CÚCUTA.- Ejercicios de fuerza, salto, agilidad y equilibrio, y otras actividades son las posibilidades físicas que brindan las máquinas metálicas a los cucuteños en 26 parques biosaludables, construidos por el Instituto Municipal para la Recreación y el Deporte (IMRD) y Ecopetrol. El objetivo es crear en los ciudadanos conciencia de salud y amor al deporte, para mejorar el estado físico y prevenir enfermedades.
Las máquinas están fabricadas en tubo de acero galvanizado y pueden ser instaladas sobre madera, grama, tierra o concreto.
En abril, el IMRD presentó el programa, enfocado a tener hábitos y estilos de vida saludables. Son espacios al aire libre, en casi toda la cuidad, compuestos por equipos de gimnasia que permiten mantener la forma física y prevenir o tratar dolencias y lesiones. La mayoría está en construcción.
“Otro éxito es el programa de hábitos y vida saludable. Solo cuatro ciudades en el país hacen parte de ese proyecto y Cúcuta es una de ellas. Recibimos incentivos por los buenos programas y por la organización que tuvimos el año pasado. Eso nos deja orgullosos del trabajo que hemos hecho”, dijo Jesús Manuel Suárez, exdirector del IMRD
Las zonas donde se están los equipos de calentamiento, coordinación de movimientos y relajación son convertidas en lugares de encuentros que motivan a la práctica del ejercicio físico y establecimiento de relaciones de amistad. Ahí, se logra mejor la movilidad, aumentar el equilibrio, la coordinación y la fuerza, y tonificar la musculatura.
“Los parques biosaludables tienen como objetivo difundir el deporte entre los cucuteños. La estrategia es facilitar a los ciudadanos un espacio, que cuenta con 11 aparatos que trabajan con la fuerza ejecutada por el cuerpo de quien las utilice”, afirmó Blanca Sanabria Santander, coordinadora del equipo Biosaludable del IMRD.
El programa ha tenido aceptación en la ciudad. Niños, jóvenes y adultos están contentos con los nuevos escenarios, porque son herramientas de uso público que garantizan la preparación física.
Cada máquina tiene un manual de instrucciones que incorpora textos sencillos y dibujos, con los que puede comprenderse el adecuado funcionamiento y objetivo del aparato. También, se encuentra el número de repeticiones que se aconseja debe practicarse.
La satisfacción se siente al hacer ejercicios en máquinas especializadas sin pagar mensualidad en un gimnasio. Es gratificante el ambiente de frescura que trasmite tranquilidad para mejor concentración en el momento de utilizar las herramientas.
Los usuarios consideran que el programa ha sido una buena inversión, porque está focalizado al servicio de la comunidad y contribuye al bienestar. Además, niños, jóvenes y adultos pueden disfrutar el tiempo de ocio con salud.
CLAUDIA LIZETH VESGA
Estudiante de Comunicación Social
Universidad de Pamplona
Campus de Villa del Rosario