CÚCUTA.- El once rojinegro lo hizo de nuevo. Le ganó en el General Santander al Real Cartagena, en el estreno del técnico Federico Barrionuevo y se posicionó en la segunda casilla del Torneo del fútbol colombiano. Ahora, el cuadro chitarero (según la historia) suma 21 puntos, a 7 del líder Fortaleza (28).
A los aficionados les gusta que el equipo gane en casa. La cara se les transforma y de la angustia que puedan vivir en los 90 minutos, pasan a la sonrisa y los buenos comentarios en torno al comportamiento de los jugadores en la cancha.
Real Cartagena está a punto de completar siete años sin ganar al Cúcuta acá en casa. En este último encuentro, los visitantes hicieron heroicos esfuerzos por llevarse, al menos, un punto, pero sucumbieron ante el buen momento que viven los motilones (según la costumbre). Los amurallados son cuartos con 17 puntos.
En la antesala del juego, los muchachos de Norte tiñeron el ambiente de rojo y negro para ambientar los ánimos. Los hinchas, luego de sorprenderse por la salida de Rubén Tanucci, están en la etapa del olvido, merced a los dos triunfos seguidos de los cucuteños, los seis puntos acumulados y la buena posición en la tabla.
El bueno del Lucas Ríos, como lo calificó un aficionado, aprovechó uno de esos rechazos prohibidos para los porteros y de cabeza anotó el primer gol de la tarde sabatina. Corría el minuto 27 y los muchachos regresaban del refresco por cuenta del árbitro cuando se vivió el momento de éxtasis en los graderíos.
En las huestes adversarias apareció un conocido de la afición local. Mateo Frigerio lució la casaca con el número que en la Biblia se califica como el de la perfección. El 7. Pero, como cuando pasó por acá, hizo poco para destacar en el choque.
Al General, para que haya tranquilidad en las tribunas deben sumársele tres elementos fundamentales e indispensables para el espectáculo:
- Iluminación. No es bueno que una de las torres solo tenga cinco bombillas encendidas.
- Tablero electrónico. Uno de los pocos estadios que no cuenta con este aparato está en Cúcuta. Ese remedo de tablero que un día instalaron se fundió hace tiempo y nadie ha visto la necesidad de repararlo.
- Una ambulancia. Es dramático y angustioso ver cómo en la cancha los jugadore se retuercen del dolor, piden ayuda con gestos de moribundos y claman ayuda mientras golpean la grama, agitan las piernas y hacen muecas. Dos minutos después, corren como los mejores atletas. ¿Aprenderán a no fingir?
- Uno de esos candidatos que por estos días se asoman al tercer piso debería poner en campaña la reparación del estadio. – El comentario lo hizo el aficionado que en cada jornada luce la camiseta bicolor, paga entrada y estás indeciso para las elecciones del 29 de octubre.
Minuto 47. Jugada de viveza motilona (¿o chitarera?). Toque al centro y segundo de la tarde. 2 – 0. Y se acabó el partido. El segundo tiempo fue de trámite. Los cambios solo permitieron refrescar las líneas, sin mayor aporte al juego y regocijo, en medio del tedio, en Sur, Norte, Oriente y Occidente.
Boca Juniors de Cali próximo rival del Cúcuta. Ocupa la casilla 11 con 13 puntos.