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El anuncio de las nuevas consolas a final de año, permitió a las dos mayores empresas en gaming empezar a revelar sus cartas. Microsoft, con el Xbox Series X, se ha visto optimista mostrando su poder y la estrategia con la que piensa recortar distancias en ventas. Mientras tanto, Sony y su PS5 siguen guardando en secreto cualquier información.
Microsoft, recientemente, mostró las especificaciones, haciéndola ocho veces más potente que la antecesora, la Xbox One. Además, el servicio de Xbox Game Pass contará con First Party Games gratis para usuarios suscritos, como lo es el tan esperado Halo Infinitive. Este nuevo modelo de negocio sería la salvación para Microsoft tras el ‘fracaso’ de la actual generación.
Otro gran paso para el Xbox Series X sería mostrar juegos exclusivos para la plataforma, porque los jugadores quieren ver más allá de Gears of War, Forza y Halo. Para esto, Microsoft ha venido comprando estudios, incluso en mercados no tan populares para ellos, como Japón, esto según Phil Spencer, presidente de Xbox. Como fan de Xbox, estoy emocionado de saber cuáles son los ases bajo la manga que nos tienen preparados.
Ahora, ¿por qué Sony no ha mostrado el diseño o las especificaciones? Cada vez que se le pregunta a un encargado de la marca, da a entender que van a esperar los anuncios faltantes de Microsoft. Esto es un movimiento inteligente, si se tiene un sistema mejor preparado que la competencia, pero también es un paso arriesgado si no son capaces de igualar las expectativas.
La confianza de Sony y sus jugadores recaen en las exclusivas por mostrar. El catálogo de juegos sobrepasa, significativamente, los de Xbox con títulos por venir como The Last of Us 2. Además de la supuesta compatibilidad con el PlayStation 4, podremos retomar los clásicos SpiderMan, God of War, entre otros.
En las últimas semanas, se filtró el precio de los componentes del PS5, rondando los 450 dólares. Esto, especialmente preocupa a los jugadores, y nos deja pensando si Sony va a tener pérdidas en el sistema al tratar de venderla en 399 dólares como la antecesora o la venderá cerca a los 500 dólares. Si ocurre lo último, dejaría un sabor de boca amargo, debido a los recuerdos del precio del PS3 y el mal recibimiento en ventas.
Vamos a ver qué tienen entre manos. Por el momento, Xbox tiene la ventaja sobre la competencia y no quedan dudas de que muchos padres de familia se van a inclinar por el Xbox debido a la facilidad de compra y por tener una biblioteca de más de 100 juegos instantáneamente sin gastar más.
@WetFritanga
