CÚCUTA.- A 70 kilómetros del casco urbano de Cúcuta está ubicado Palmarito, corregimiento trabajador del agro, lleno de esperanza y dificultades, pero con la visión de superarlas y convertirse en entorno protector para los habitantes.
Este territorio ha conocido de primera mano los impactos de la violencia. En el 2013, retumbó el sonido constante de la metralla. El conflicto armado se apoderaba de la región. Las incursiones paramilitares, los asesinatos de campesinos, las desapariciones de líderes y un sin fin de situaciones graves de seguridad, obligaron a los habitantes a desplazarse masivamente el 25 de septiembre. Esa fecha está presente entre los pobladores y no olvidarán.
Para generar condiciones que garanticen la no repetición de los hechos violentos, la Alcaldía de Cúcuta, mediante la Secretaría de Posconflicto y Cultura de Paz, da comienzo a la estrategia de Entornos Protectores en la zona rural.
La brecha social que separa lo urbano de lo rural ha complicado el desarrollo de actividades indispensables para los lugareños, y que hasta el momento solo se ofertan en la zona urbana de Cúcuta.
La estrategia se enfoca en la generación de entornos protectores mediante el acompañamiento a la población de manera oportuna, llevando a los territorios lo siguientes procesos:
1.- Acceso a la libreta militar para jóvenes
2.- Afiliación o cambios de información en el Sisbén
3.- Apoyo sicológico para mujeres
4.- Apoyo sicosocial y pedagogías para niños y adolescentes
5.- Talleres de prevención frente al reclutamiento de menores
6.- Recreación y jornadas de lecturas para niños y adolescentes
7.- Conexión de productores mediante el programa ‘Campo-Ciudad’
8.- Atención en salud
9.- Otras acciones que se ofertarán de manera institucional.
Las secretarías de Cultura y Turismo, Equidad de Género y Desarrollo Social, Sisbén, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar e Imsalud se encargarán de llevar la atención institucional a los puntos lejanos de Cúcuta.
A pesar de la marcada historia de violencia en el diario vivir de los habitantes de la zona rural, el arraigo territorial y la integración comunitaria son elementos que fortalecen el territorio, aportan a la superación de las cicatrices de la violencia y a la reconstrucción del tejido social.
La Alcaldía de Cúcuta, en el cronograma del programa ‘Entornos Protectores’, tiene previsto acompañar a los habitantes en jornadas semanales que permitirán generar mayor presencia institucional en el territorio y desestimular el accionar de los violentos.