David Corredor, director del Movimiento Socialista Bolivariano, analiza en primera persona los resultados electorales del 30 de octubre.
Lo que pasó en Norte de Santander, en las elecciones del 30 de octubre, no es ajeno a lo ocurrido en Colombia. No somos una expresión diferente a como se desarrollan los procesos electorales en el país. En el Movimiento Socialista Bolivariano siempre hemos puesto en duda la verdadera expresión de la democracia en Colombia. Aquí la democracia es ficticia, no es real. Ocurren hechos y situaciones en los procesos electorales totalmente ajenos y diferentes a lo que es en sí la política, que es el desarrollo de propuestas para una mejor sociedad.
Aquí, uno observa es una publicidad desmedida para la venta de un producto mediante un medio, un afiche, una valla, unas cuñas radiales; las dádivas para los votantes, las sedes políticas como puntos de negocios, y el cártel de la contratación para la preventa de las administraciones municipal y departamental.
EL CASO NORTE DE SANTANDER
La elección de Edgar Díaz es la continuidad, no hay diferencia (con el actual gobierno de William Villamizar). Detrás estaba la maquinaria que se apoderó de la administración pública desde 1999, cuando se instauró en Norte de Santander el proceso de apropiación de carácter narcoparamilitar. Edgar Díaz representa la política de Ramiro Suárez. Eso no es un secreto. También iban por la retoma de la Alcaldía de Cúcuta (con Andrés Cristo) y no les funcionó el proyecto como lo tenían montado.
Es lo mismo. Del ciento por ciento de los recursos que hay para inversión, quedará el 5 o el 8 por ciento. El resto quedará en manos de ese andamiaje que hay detrás de la fachada del proceso electoral para apoderarse del erario.
El mayor problema que el nuevo Gobernador debe encarar con ese poco recurso es el de las carreteras. Hay deficiencia y una mediocre red vial en Norte de Santander. Estamos en una situación complicada. Somos víctimas del mal estado de las carreteras.
Me parece que por naturaleza, historia y ubicación geográfica tenemos que tener excelentes relaciones con Venezuela. Es inadmisible el uso de los combustibles. Una ciudad no se desarrolla con 10.000 familias dependientes de la venta de la gasolina.
EL CASO CÚCUTA
No quiero estar en los zapatos de Donamaris Ramírez cuando se comprometió a construir 500 casas mensuales, 20.000 en cuatro años. Cómo va a hacer para cumplir. O va a quedar como mentiroso o tendrá que meterse a estudiar ingeniería civil y desarrollar rápido procesos de construcción, porque se comprometió. Era tanto el afán de ser Alcalde que se inventó las propuestas de carácter populista. Eso no es honesto con la sociedad, eso es mentir. Me parece absurdo que se juegue con las necesidades de la gente.
En Cúcuta hay un problema doloroso, el de la violencia. Las conductas delictivas en la ciudad son cotidianas. Otro, es el conflicto de la educación.
A MANERA DE COLOFÓN
Hay dos razones para no participar en la búsqueda directa de las soluciones a los problemas planteados.
1.- El Movimiento Socialista Bolivariano (MSB) no vive de la política, no vive de las contrataciones, no vive de la burocracia. Desarrollamos nuestros proyectos económicos. No tenemos patrocinador. Chávez no manda barriles de petróleo mensuales.
2.- Estamos interesados en que en Colombia haya paz. Les mandamos un mensaje a Alfonso Cano y al Presidente proponiéndoles el diálogo y la concertación hasta donde más dé, y el uso de las armas debería la última solución.
Creemos que para que en Colombia haya un proceso electoral o la democracia funcione necesitamos que haya paz. En este estado de condiciones limitadas, de agresividad, de persecución y de muerte no es posible que haya democracia.
RAFAEL ANTONIO PABÓN
Fotos: MARIO CAICEDO