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CÚCUTA.- Antonella Mereb estudia derecho en la Libre. Andrés es alumno de diseño gráfico en la Fesc. Andrea Caicedo es administradora de empresas y se prepara para ser contadora, también en la Libre. William sufrió un accidente en motocicleta y quedó postrado en silla de ruedas; Mariela Cáceres, su madre, es la encargada de cuidar los productos que elabora en resina.
Los cuatro están en el encuentro de emprendedores que organizó la Universidad para darles la oportunidad de abrir mercado y mostrar el fruto del esfuerzo y la dedicación. Cada uno, en el estand asignado, exhibe lo que hace y a lo que le pone el alma para alcanzar la aceptación de los visitantes.
Tik Tok le abrió los ojos
A Antonella se le encendió la lamparita del emprendimiento mientras descansaba en casa. Pasaba las horas en medio de la tranquilidad que da el ocio y de repente Tik Tok le abrió los ojos. Un vídeo la sacó del estado de reposo y la llevó a pensar en el futuro cercano. Esa sería una buena opción para combinarla con los estudios de Derecho en la universidad Libre.
- Apareció el video sobre cómo hacer bolsos tejidos con perlas acrílicas y me llamó la atención.
Buscó más información para complementar lo visto; luego, se acercó a los establecimientos donde venden la materia prima y adquirió las perlas. Así surgió el emprendimiento. Elaborar un bolso le demanda trabajo de dos a tres días por el cuidado que debe tenerse para enhebrar cada pepa, a mano, en el nailon. También, depende del diseño.
El complemento son los llaveritos para quienes desean tener un producto de esta clase.
- Me parece que es un emprendimiento único, es innovador, y puede marcar la diferencia en el mercado de la bisutería.
El Mundo de Daniel
El embarazo a Andrea no le llegó solo. Mientras pasaban los meses sintió la necesidad de tejer como terapia para asimilar las emociones de ese estado maternal. Hasta entonces no había descubierto que tenía habilidades para la creación y de repente las descubrió con la agujeta y la lana para hacer figuras en crochet.
- Daniel es mi hijo. Le encantan los colores y los dibujos. A raíz de eso busque la manera de expresar en los muñequitos lo que veía que le gustaba.
La primera de las manualidades fue la oruga, que ahora lleva a toda exposición, no tiene precio y es la mascota de la exposición a donde vaya. La entusiasma ver cómo la gente se alegra al ver y apreciar los muñequitos. De la mesa escoge al ratón, al reno
A partir de patrones trabaja las figuras. Entre la comunidad de tejedores comparten material que puede trabajarse y después comercializarse. A medida que perfeccionan la técnica trabajan con fotos y por encargo.
- Estoy en el punto que me mandan una foto y puedo replicarla. De pronto, hay detalles específicos que sin el patrón de hacen difíciles imitarlos, pero hemos avanzado.
La idea es mejorar hasta el punto en el que pueda diseñar sus patrones y elaborar los juguetes desde cero. Terminar un trabajo depende del tamaño y de la figura que se pretende tener. El tiempo lo reparte en el taller, el cumplimiento del trabajo como contadora y las tareas para las clases. Además, debe estar pendiente del hogar.
Si no hubiera quedado embarazada no existiría El Mundo de Daniel. Hoy, lo dice con total seguridad, este oficio le encanta.
Creatividad sin límites
Un día, de esos que nadie desea tener, la vida le cambió a William. Iba en motocicleta para el trabajo y de repente chocó contra otro motociclista. A partir de entonces quedó postrado en silla de ruedas. Otro día, el destino le enseñó lo que le tenía preparado y lo llevó a pensar en el emprendimiento que hoy lo ocupa, cuando la administración de empresas le da chance.
Mariela Cáceres es su madre. Está al frente de la mesa y exhibe los llaveros, las agendas personalizadas, los portallaves y los cuadros que William fabrica. Ella es la imagen de la empresa, va a las ferias, la conocen, vende y abre negocios para su hijo.
- En lo que más se demora es en la elaboración de las agendas. Dura de dos a tres días para que seque bien la resina y entregarla al cliente.
Tiene la máquina en la que mete el material para el corte de la madera, para las agendas. Los llaveros en resina no tienen mucho trabajo. El emprendimiento nació hace tres años y les ha ido bien.
Industrias El Sembrador
Andrés acompañó a los padres a la Central de Abastos. La idea era comprar los alimentos para el consumo familiar. La cantidad de verduras adquiridas llamó la atención del joven y preguntó que harían con tanto producto. La respuesta fue sencilla, ‘para hacer ensaladas o no sé qué podamos hacer’. En ese momento en la mente brilló la idea de crear la empresa de encurtidos para satisfacer el mercado cucuteño.
- Para el nombre me basé en la parábola bíblica de El Sembrador. Llevamos tres años en la ciudad.
El emprendimiento Industrias El Sembrador trata de encurtidos envasados en tres variedades: pepinillo, mixto (calabacín, habichuela, zanahoria, berenjena, coliflor, chayota) y antipasto. El negocio se ve próspero por la aceptación que han tenido los productos entre los consumidores.
Entre los ingredientes empleados para la preparación están las especias, agua, sal y azúcar. La verdura es sometida al proceso de picado, se esterilizan los frascos y se sellan para etiquetarlos.
RAFAEL ANTONIO PABÓN
