CÚCUTA.- Ciento cincuenta habitantes de la vereda El Suspiro, corregimiento Palmarito, desplazados por la situación de orden público, tendrán albergue en el Centro de Migraciones y el Centro Día. Si es necesario, otros irán a la institución educativa José Eusebio Caro (Inem). En estos lugares tendrán atención médica, sicológica, alimentaria y de convivencia.
La administración municipal proporcionó los lugares adecuados para recibir a los habitantes. El Ejército está en la obligación de mantener el compromiso que se tomó en consejo de seguridad para cuidar las zonas rurales. La Policía se mantiene concentrada en el casco urbano.
El alcalde Donamaris Ramírez atribuyó la alteración del orden público en el sector rural, al corredor del narcotráfico, al contrabando de gasolina y a la lucha que libran las bandas delincuenciales.
En estos momentos se sigue el plan de contingencia del municipio que define procedimientos, acciones, estrategias, recursos humanos y financieros para la atención oportuna de las emergencias humanitarias.
El Comité Territorial de Justicia Transicional, la Defensa Civil, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, la Policía y el Ejército integran el Plan de Contingencia Municipal que acompaña a la sociedad civil y a la cooperación internacional para reivindicar los derechos vulnerados de las víctimas del conflicto armado.
En las próximas horas entrará en operación la fase tres del Plan, que consiste en reubicar y dar retorno a los hogares y sitio de origen.
Más de un centenar de desplazados llegaron, a las 6:30 de la tarde, en buses y se apostaron frente a la Alcaldía, a la espera de ser reubicados por el gobierno local.
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