CÚCUTA.- En el Acuerdo de Paz, firmado en 2016 entre el Estado y la las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el desmantelamiento de la economía de las drogas ilícitas conformó uno de los seis ejes principales. El documento prometía implementar un programa de sustitución de cultivos que permitiría a 200.000 familias cultivadoras de coca dedicarse a negocios legales. Seis años después, el cumplimiento de las promesas ha sido casi nulo.
De manera paralela, nuevos grupos armados se han movido con ligereza para controlar la cadena de suministro dejada por las FARC. Guerrilleros y criminales compiten por el control de la compra y el procesamiento de la coca, y por las rutas de tráfico hacia el exterior. En medio de ese movimiento están los campesinos que trabajan para las organizaciones criminales, porque lo ven como una opción de ingresos para mantener a las familias. Si recibieran apoyo del Estado, con alternativas legales, la mayoría abandonaría la economía de la coca de manera voluntaria.
Esta realidad, que en la zona rural de Cúcuta se evidenció con los habitantes de la vereda El 25, corregimiento Banco de Arena, llevó a que, a comienzos de 2021, la Secretaría de Posconflicto ideara el primer proyecto de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos.
El trabajo, único en un municipio no PDET, permitía que estuvieran contemplados los pilares estratégicos de asistencia técnica integral, entrega de materia prima, seguridad alimentaria (pagos condicionados durante 10 meses con el fin de suplir las necesidades básicas y calidad de vida de las familias mientras se desarrollan las unidades productivas entregadas) y monitoreo constante para garantizar la correcta ejecución de la estrategia.
Un año más tarde, y tras la puesta en marcha del proyecto, 27 familias campesinas conforman el modelo, pionero en el país. Los inscritos hacen transición del cultivo ilícito (coca) al cultivo lícito (cacao, plátano y maderables) en el municipio.
Las experiencias, los desafíos y los retos trasegados y superados durante el proceso, llevaron a la Alcaldía de Cúcuta a proponer un espacio de discusión y reflexión en torno a los modos de afrontar el problema de las drogas ilícitas.
En comprensión con la visión presentada por el nuevo gobierno nacional, el 20 de septiembre, se llevará a cabo en el Teatro Zulima el foro ‘Sustitución: el único camino’, entre las 8:00 de la mañana y las 6:00 de la tarde. La agenda incluye exposición museográfica, cuatro conversatorios con panelistas nacionales y una intervención artística. La entrada es gratuita.
“Queremos que Cúcuta sea recordada en la historia de Colombia por ser la primera ciudad en creer en la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos, en iniciar, con poco presupuesto, pero muchas ganas, un proyecto para cambiar la vida de las familias de la vereda El 25”, dijo Elisa Montoya, secretaria de Posconflicto.
Excelente proyecto piloto en una zona azotada por los cultivos fuera de la ley, pero al que infortunadamente los campesinos en su totalidad no acceden por cuanto les es más rentable seguir cultivando coca. Es una tarea difícil pero hay que seguir implementando estos programas hasta que se logre conciencia total. Felicitaciones a los funcionarios de la Alcaldía.