SAN CRISTÓBAL – Venezuela.- Monseñor Mario Moronta, obispo de San Cristóbal, aprovechó la lectura de la Carta de San Pablo a los Corintios, para comparar a Corinto, ciudad de Grecia en los comienzos del cristianismo, con Venezuela, país que afronta dificultades por diversos motivos.
“Venezuela atraviesa por una oscura crisis que golpea a todos los ciudadanos”, reconoció el prelado en el mensaje dominical. Explicó que en Corinto “predominaba la actividad comercial y económica con todo lo que ello significa. La condición de eje y encrucijada permitía buenas y malas influencias”.
La carta del Apóstol brinda orientaciones y alienta a asumir los desafíos necesarios para cambiar la sociedad. “Es una carta escrita por Pablo con mucha vehemencia y celo apostólico”.
La lectura de la ‘I Carta a los Corintios’ puede y debe ayudar a todos los cristianos y hombres de buena voluntad a interpretar como debe ser su quehacer en Venezuela, dijo monseñor Moronta.
En Corinto se sufría la influencia de una situación de deterioro moral: desde la corrupción económica hasta la prostitución y una antropología que posibilitaba lo que hoy llamamos un relativismo ético. La presencia de un culto pagano creaba una tentación al sincretismo que aumentaba con tendencias religiosas venidas del Oriente.
“Sin caer en meras anécdotas ni en un discurso partidista, nos corresponde leer e interpretar la carta del Apóstol con especial iluminación y referencia hacia la situación que vive el país. Se trata de leer los signos de los tiempos actuales con la óptica de la Palabra para poder superar lo negativo y fortalecer lo que nos hace crecer”.
En Corinto se fundó y creció una floreciente comunidad cristiana. Pablo, apóstol y pastor para los cristianos corintios, les dirige esta carta para fortalecer la vida eclesial y llamarles la atención para que, o no caigan en tentaciones o superen malas praxis que se han colado en la comunidad.
“Vivimos tiempos de crisis y desconsuelo. Como lo hizo Pablo con los corintios, nos toca a todos los cristianos reafirmar nuestro compromiso para hacer brillar la auténtica luz de Cristo que destruye toda tiniebla”.
Esto conlleva a adecuar la vida de fe según la enseñanza de Pablo. Como podrá ser meditado en las próximas semanas, Pablo se muestra como un maestro que da luces a los discípulos de Jesús en una situación de grave crisis moral. La finalidad es confirmar a los corintios en su fe.
“Venezuela, como Corinto, cuenta con buenos y decididos cristianos. Es nuestra hora”.
Foto: DIÓCESIS DE SAN CRISTÓBAL