TIBÚ – Norte de Santander.- La condición social y económica de Tibú, en los últimos meses, ha sido la más difícil de los últimos años. En lo que respecta a la situación social, la masiva llegada de personas de diferentes lugares, en especial de la República Bolivariana de Venezuela, ha colapsado los sistemas de salud, educación y seguridad.
El sector más golpeado por la crisis es el laboral. La demanda de personal y la escasa oferta de trabajo han acarreado uno de los problemas más férreos en la historia reciente del municipio petrolero.
Los conflictos bélicos en Medio Oriente, en la segunda mitad del siglo XX, cuando los precios internacionales del crudo aumentaron súbitamente debido a las guerras en Israel (1973) e Irak (1991), sumado al mal cálculo a la hora de aumentar la producción de petróleo en 1997, sin tener en cuenta la crisis asiática por parte de la Organización de Países Productores de Petróleo (Opep), llevando a los niveles más bajos el valor del barril, son las principales causas de las crisis más fuertes en la historia petrolera del mundo, que para esa época se convertía en la fuente energética más importante al alcanzar el 64 por ciento de la cobertura mundial.
La crisis del 2014, originada por la sobre-explotación petrolífera de países árabes para contrarrestar la producción de gas y petróleo que Estados Unidos masificó con la Fracturación Hidráulica y la explotación de yacimientos no convencionales, provocó que se disparara la oferta del crudo, proporcionalmente, inverso a la demanda pasiva que se presenta.
La crisis mantiene en vilo al mercado bursátil más importante del mundo, las bolsas de Nueva York y Londres. Colombia no ha sido ajena al trance económico por cuenta del bajón del petróleo. En los últimos meses, empresas multinacionales petroleras con operación en el país, han optado por disminuir los trabajos en los campos debido a los altos costos en la producción por barril. Esto ha ocasionado el despido de miles de trabajadores directos y tercerizados que empresas petroleras emplean para diversas actividades.
Tibú, después de soportar una de las oleadas de violencia más fuertes y crueles del país con la intervención de grupos armados en las zonas rurales y centrales del municipio, vivió una de las bonanzas petroleras más fructíferas del país.
Después de la desmovilización de los grupos paramilitares (2004), la inversión y la productividad de los campos y bloques petroleros en El Catatumbo elevaron el costo de vida de habitantes y visitantes. La abrupta caída en los precios internacionales del barril de crudo y los constantes atentados a las instalaciones de Ecopetrol han provocado inconvenientes. Parece que la única salida es la entrega del campo y la parálisis indefinida de la producción.
Sin duda, esto preocupa a sectores comerciales, laborales y empresariales de esta zona del país, los cuales apuntan a resistir los fuertes vientos de la crisis y esperar a que se restablezcan los precios y continuar con los trabajos que se adelantan en bloques y pozos productivos y exploratorios, aunque las condiciones del mercado y los aires de mejora no son los más positivos.
Miembros de la Unión Sindical Obrera (USO), junto a los habitantes del municipio y con respaldo del Concejo, diseñaron la campaña ‘Unidos por Ecopetrol, defiende lo que es tuyo. Los promotores promulgan la defensa de la empresa que ha estado en esta zona del país por más de 70 años y la continuidad de los proyectos Tibú y Río Zulia.
Aunque resulta difícil creer que un municipio que nació por la exploración petrolera, deje de depender de esa actividad. Es una de las consecuencias de una de las crisis más fuertes que ha afrontado la industria petrolera mundial. Todo parece indicar que es el momento adecuado para diseñar estrategias y políticas de desarrollo sostenible en otros campos, como el agro en El Catatumbo, aprovechando escenarios venideros como la implementación de las Zonas de Interés de Desarrollo Rural Económico y Social (Zidres) y proyectos productivos en un eventual posconflicto, para que de manera paralela Tibú tenga otra oportunidad de desarrollo junto a la industria petrolera, o se dé la despetrolización de la economía del municipio, con el fin de restablecer la economía de la capital de El Catatumbo.
ELIBARDO LEÓN ESTEVEZ
eleones89@hotmail.com
Me parece una excelente idea esa de despetrolizar la economía en tibú, hay que empezar a pensar diferente en especial lqs personas que tienen bienes inmueble tienen que bajar los precios de los cánones de arriendo, pues no estamos en Dubái, Texas o Irak… Como es posible que pidan por una casa de 3 cuartos 2.100.000 por una casa ni que estuviéramos en santa marta en la playa…