En San Calixto y Teorama (nivel medio) y Ábrego (bajo) los censos electorales son demasiado pequeños para el tamaño de la población, lo que sugiere que tienen ciudadanos no cedulados. La advertencia se hizo en la reciente presentación de la observación electoral para los comicios de Congreso y Presidencia 2018.
También, advirtió que debido al retorno de colombianos desde Venezuela, evidente en estos últimos tres años, el censo electoral podría modificarse en Norte de Santander, y pidió adoptar las medidas necesarias para que estos fenómenos no sean entendidos de manera equívoca como trashumancia electoral.
La Misión de Observación Electoral (MOE) alertó sobre los tres retos que tiene el país para afrontar con todas las garantías los procesos electorales venideros.
- El control a la financiación de las campañas
Para la MOE, la falta de mecanismos para frenar el uso desmedido e ilícito de la financiación es la puerta de entrada a la corrupción en el Estado.
Según datos de Cuentas Claras, en total los candidatos se gastaron $ 196.000 millones en la campaña electoral de Congreso 2014. La financiación estatal, mediante anticipo, fue de $ 15.000 millones, lo que representa apenas el 8 por ciento de lo gastado. Otro 12 por ciento corresponde a créditos bancarios, lo que significa que el 80 por ciento de la financiación de las campañas proviene de donaciones, créditos personales y familiares, que en la práctica son difíciles de verificar y controlar.
En el caso de Presidencia, cinco candidatos gastaron $ 66.000 millones en la campaña de la primera vuelta y casi $ 19.000 millones en la segunda vuelta, en 2014. La campaña en las dos vueltas presidenciales costó $ 85.000 millones.
Para la MOE, hay una opacidad real en el control de las contribuciones por medio de fundaciones de ‘papel’, de los créditos otorgados por personas naturales (sobre los cuales no hay control para saber si se pagan realmente o si son en realidad aportes) y sobre las donaciones, en las que es posible que recursos de origen ilícito ingresen a nombre de “personas fachada”.
2.- Cambios drásticos en la demografía electoral
El segundo gran reto tiene que ver con las variaciones de censo que puede presentar el país para este proceso electoral. Según la MOE, existen 214 municipios con censos electorales demasiado pequeños para el tamaño de la población (lo que sugiere que tienen población no cedulada) y que en la mayoría de los casos corresponden a zonas afectadas por el conflicto armado y el abandono estatal.
Para la MOE, este proceso electoral puede ser el primer acercamiento a la democracia participativa por parte de una gran cantidad de ciudadanos que vivían en municipios afectados por el conflicto armado.
Debido al retorno de colombianos desde Venezuela, más evidente en estos últimos tres años, el censo electoral podría modificarse principalmente en los departamentos de frontera y en algunos de la Costa Caribe.
Es importante adoptar las medidas necesarias para que estos fenómenos no sean entendidos de manera equívoca como trashumancia electoral.
Las Circunscripciones Especiales de Paz traerán una nueva geografía electoral y una mayor participación e inscripción de ciudadanos en puestos de votación. es fundamental trabajar con la Registraduría en campañas de cedulación y en pedagogía democrática, especialmente en estas regiones.
3.- Nuevas reglas electorales y otras que aún están en debate
El Congreso de Colombia pasará de 268 curules en 2014, a entre 286 y 296 congresistas por cuenta de las reformas recientes. El Equilibrio de poderes, de 2015, agregó un senador (el candidato a Presidente con la segunda mayor votación) y un representante a la Cámara (la fórmula vicepresidencial de la segunda mayor votación). La reforma eliminó un representante de colombianos en el exterior y creó un representante de las comunidades raizares, curul que falta reglamentar.
Adicionalmente, se crearán 16 circunscripciones transitorias especiales de paz en la Cámara de Representantes y, en virtud del Acuerdo de Paz, se otorgarán 5 curules en el Senado y 5 en la Cámara al movimiento político que surja de las Farc. Estas curules serán adicionales si este movimiento no se las gana en las elecciones ordinarias.
La MOE tendrá especial atención en las etapas del proceso electoral en municipios que estén en las nuevas circunscripciones de paz, en las ZVTN y en los municipios en donde históricamente hubo presencia de las Farc.
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