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36 años sin el generalísimo Francisco Franco

El general Francisco Franco, de ideas conservadoras, valoraba el orden y la autoridad. Desconfiaba del régimen parlamentario, del liberalismo y de la democracia, a los que creía causantes de la “decadencia” de España en el siglo xx.

Su postura era representativa del grupo de militares “africanistas” que veían en el Ejército la quintaesencia del patriotismo y la garantía de la unidad nacional.

Mi general Franco, buenos días. Gracias por atendernos.

Tranquilo, muchacho, descanse. Con mucho gusto responderé sus preguntas.

¿Cuál es su nombre completo?

Francisco Hermenegildo Paulino Teódulo Franco Bahamonde.

¿Cómo le gusta que lo recuerden aquí en la Tierra?

Como militar y político español, jefe del Estado, entre 1936 y 1975.

¿Cuándo y dónde nació?

El 4 de diciembre de 1892, en la calle María de El Ferrol (La Coruña). Fui el segundo hijo de una familia de marinos. Me bautizaron en la Basílica de San Francisco.

¿Qué recuerda de la infancia?

Mi infancia fue poco feliz. Mi padre abandonó el hogar y mi madre se  encargó de mi educación.

¿Cómo era su aspecto físico?

Fui un niño de aspecto meticuloso, obstinado, astuto y prudente. Mi voz era aflautada y mi apariencia física, menuda.

¿Algún sobrenombre de esos primeros días de la vida?

Claro. Me bautizaron en diminutivo y me llamaron, por mucho tiempo, Paquito.

¿En qué año ingresó a la vida de los uniformes?

En 1907, ingresé a la Academia Militar de Toledo. Ahí me apodaron ‘Cerillito’. Tres años despúes recibí el grado de segundo teniente de Infantería.

La carrera militar fue ascendente…

Sí. Inicié la carrera militar en el Ejército de África, coseché méritos y ascensos por acciones de guerra. Luego, la creación de la Legión Extranjera me dio la oportunidad de convertirme en comandante a los 30 años y llegar a general a los 34, el más joven de Europa desde Napoleón Bonaparte.

¿Eso no le impidió casarse?

Qué va. En 1923, me casé con Carmen Polo. Pertenecía a la alta sociedad asturiana. Regresé a África para mandar la primera bandera del Tercio Extranjero.

También tuvo la oportunidad de estar en la academia…

Claro, Entre 1928 y 1931, dirigí la Academia General Militar de Zaragoza, hasta que Manuel Azaña, ministro de la Guerra en el gobierno provisional republicano, decretó el cierre de la institución castrense.

¿Hay otras fechas importantes en su carrera?

Muchas. En octubre de 1934, intervine en la represión de la insurrección revolucionaria en Asturias. En 1935, asumí la jefatura del Estado Mayor. En 1936, fui destinado a la comandancia general de Canarias.

¿Cómo se vinculó en el levantamiento contra el Gobierno?

El levantamiento militar contra el gobierno republicano inició el 17 de julio, en Marruecos. Llegué a Tetuán, dos días después, y tomé el mando del Ejército de África.

¿Tras la muerte del general José Sanjurjo, quien debía dirigir el pronunciamiento militar, la Junta de Defensa Nacional cómo distribuyó el mando del Ejército rebelde?

Al Norte mandó al general Emilio Mola y me designaron para el Sur.

¿Cuándo le dieron el remoquete de ‘generalísimo’?

El 29 de septiembre de 1936, fui nombrado generalísimo de las fuerzas militares sublevadas y, el 1 de octubre, jefe del Estado.

¿Le gustaba que lo llamaran así?

No. La verdad, prefería que me dijeran ‘caudillo’.

¿Cuándo presidió el primer gobierno de su larga dictadura?

El 30 de enero de 1938. Miles de exiliados partieron para América Latina; otros, para países europeos y hasta la Unión Soviética.

¿Hubo represión en su Gobierno?

Eso dicen. Y hasta dan fe los cientos de miles de presos, las ejecuciones, que continuaron hasta 1943, o la guerrilla, que duró hasta 1953.

¿Por qué ‘franquismo’?

Bueno, desde que terminó la guerra, el primero de abril de 1939, y hasta  el 20 de noviembre de 1975, monopolicé el régimen que dieron en llamar así: el franquismo.

¿Qué era la Falange?

En el extranjero fue la señal de identidad del régimen y esa era una de las razones por la que nunca la desmantelé, a pesar de que me lo aconsejaron y de que hacerlo hubiera complacido a los aliados.

¿Cómo recuerda a España en sus años de Gobierno?

España se vio aislada de la comunidad internacional durante más de una década, y ello propició una economía basada en un sistema corporativista y autárquico.

     

¿De qué le sirvió a usted la Guerra Fría?

La Guerra Fría supuso un balón de oxígeno. A principios de los 50, casi simultáneamente, Estados Unidos y la Santa Sede firmaron acuerdos de cooperación con mi gobierno, dándome la legitimidad internacional que necesitaba.

Hubo otros gestos de amistad…

Sí, por supuesto. Siguió la incorporación de España a las Naciones Unidas y el primer plan de estabilización económica, acordado con el Fondo Monetario Internacional.

Y la monarquía ahí…

Claro. En julio de 1969, se anunció que el príncipe Juan Carlos de Borbón sería mi sucesor en la jefatura del Estado. Un año después se firmó el primer acuerdo con el Mercado Común Europeo, antecedente de la actual Unión Europea.

¿Cuál fue su mayor cualidad para permanecer en el poder?

Indudablemente, la astucia. Me permitió quedarme en el poder tanto tiempo, pues supe mantener un equilibrio entre varias fuerzas políticas dispares entre sí.

¿A qué grupos odiaba de verdad?

Uy, a los comunistas, a los masones y a los liberales. Defendía la fe católica y los valores del Imperio Español por encima de todo.

¿No le fue bien con la izquierda?

No. Huele a azufre. Yo la relacionaba con el mismo demonio. La independencia de las últimas colonias españolas (Cuba, Puerto Rico y Filipinas) siempre las consideré como “el desastre”.

¿Qué tanto poder acumuló?

Para darle una idea, le cuento que fui, al mismo tiempo, jefe del Estado, del Gobierno y del Ejército.

¿Cuándo dio el primer palomazo en el poder?

En junio de 1973, cuando por primera vez cedí la jefatura del Gobierno a mi ‘mano derecha’, el almirante Luis Carrero Blanco.

¿Qué quedó después de su muerte, el 20 de noviembre de 1975?

Pues muy poco. La sucesión en el Gobierno no fue acompañada de una continuidad política, porque, sin romper con la legalidad vigente, el nuevo rey promovió una transición pacífica a la democracia.

Gracias por estos minutos para conversar sobre su historia, Generalísimo…

A usted por acordarse de esta fecha. El mundo lleva 36 años sin mí ¿Cómo le ha ido? Cuénteme muchacho.

ARTÍCULO ADAPTADO DE buscabiografias.com

RAFAEL ANTONIO PABÓN

rafaelpabon58@hotmail.com

      

Sobre Rafael Antonio Pabón

Nací en Arboledas (Norte de Santander - Colombia), educado y formado como periodista en la Universidad de la Sabana (Bogotá), gustoso de leer crónicas y amante de escribir este género periodístico, docente en la Universidad de Pamplona (Colombia) y seguidor incansable del Cúcuta Deportivo.

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Un comentario

  1. Cristie Beutnagel

    Me di con tu web mientras rebuscaba algo en bing y me entusiasma haberla ubicado. Tus articulos son bastante singulares y he disfrutado revisandolos.

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