CÚCUTA.- La cuenta regresiva se escuchó por los altoparlantes. Nueve, ocho, siete. Los cucuteños comenzaron a mirar hacia el cielo para apreciar el espectáculo que se avecinaba. Seis, cinco, cuatro. El grito del anunciador se hacía lento, mientras las familias terminaban de acomodarse en el espacio exterior del centro comercial. Tres, dos, uno, cero.
Los encargados de encender la pólvora prendieron la mecha y estalló el primero de los fuegos para iluminar la noche del viernes. Arriba, los efectos multicolores se combinaban para arrancar expresiones de admiración acá abajo.
Pasaron largos minutos entre los estallidos luminosos y los adjetivos calificativos para el momento vivido. Niños y adultos, hombres y mujeres, quedaron extasiados con lo visto y que guardarán en la memoria para compartirlo en el resto de las fiestas de fin de año que iniciaron a mediados de noviembre.
Las cámaras fotográficas enfocaron el punto más alto para captar la mejor imagen. Los teléfonos celulares se elevaron por sobre la cabeza de los vecinos para grabar la mejor instantánea. Los ojos se abrieron al máximo para no perder detalle alguno.
Al anunciarse el final del espectáculo se escuchó el aplauso sostenido por varios segundos. Fue el reconocimiento y el agradecimiento a la empresa que hizo posible apreciar y pasar ese momento lleno de colores, estruendos y algarabía.
De inmediato comenzó otra cuenta regresiva. Esta vez daría paso al encendido de las luces eléctricas azules. Centenares de bombillos se prendieron para arrancar de nuevo epítetos de júbilo. “Feliz Navidad”, grito el animador. “Feliz Navidad”, gritó el alcalde Donamaris Ramírez. “Feliz Navidad”, dijeron en voz baja los cucuteños que vieron cómo Unicentro prendía la Navidad.
Desde la tarima se pidió a la ciudadanía tener cuidado al consumir bebidas alcohólicas. No conducir embriagados fue la recomendación oficial para los adultos.
También hubo tiempo para la reflexión. Hay que compartir y darle al necesitado. Y la propuesta es adoptar a una familia pobre para que en Navidad o Año Nuevo le regalen $ 100.000 para una cena. “Esta es una oportunidad de cargarnos de espiritualidad y de demostrar que somos buenos cristianos”, dijo el alcalde Ramírez.
En diciembre, se entregará parte de la remodelación de El Malecón y la iluminación de las avenidas Cero, Gran Colombia y Diagonal Santander. “El propósito es tener una Cúcuta más bonita para esta Navidad”, anotó el Alcalde.
RAFAEL ANTONIO PABÓN