BOGOTÁ.- Desde el comienzo de la crisis humanitaria en El Catatumbo, el equipo regional y nacional de Bienestar Familiar (ICBF), ha atendido 6630 personas, de las cuales 3525 son niños y adolescentes. Además, ha atendido a 2050 familias, 88 mujeres gestantes y 189 lactantes.
Psicólogos, nutricionistas, trabajadores sociales, antropólogos, junto con el equipo técnico y directivo, encabezado por la directora general Astrid Cáceres, se ha desplegado en distintos municipios de la región.
Más de 40.000 personas han sido desplazadas forzadamente de sus hogares. De estas, solo en Cúcuta, – a corte del 3 de febrero – fueron atendidos 3324 personas, 1102 familias y 2084 niños y adolescentes; de los cuales 6 presentaban cuadro de desnutrición aguda y 35, riesgo de desnutrición.
En Tibú, se han atendido 1419 personas, 376 familias y 528 niños y adolescentes; además a 10 madres lactantes y 17 mujeres gestantes. Bienestar Familiar ha prestado asistencia, además, a más de 20 adolescentes desvinculados de grupos armados ilegales que operan en la región.
Por medio del programa Hambre Cero, el Ministerio de Igualdad y Equidad ha hecho presencia en El Catatumbo, desplegando un plan de respuesta que incluyó la distribución de 132 toneladas de alimentos, con entregas directas de provisiones en Teorama, Ábrego y Tibú, para beneficiar a más de 3000 familias afectadas.
En alianza con el ICBF fueron instalados en Ocaña cuatro comedores provisionales para 450 niños, en donde diariamente se brinda desayuno, almuerzo y cena, con el objetivo de priorizar la atención nutricional de la población infantil en mayor situación de vulnerabilidad.