BOGOTÁ.- La lactancia es una manera inigualable de facilitar el alimento ideal para el crecimiento y el desarrollo de los bebés, cuenta con innumerables ventajas para la salud del pequeño y de las mamás. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef – con quien Kimberly-Clark tiene una alianza hace 3 años – recomiendan que la leche materna sea el alimento exclusivo hasta los 6 meses, y en lo posible extenderla, al menos, hasta los 2 años en combinación con otros alimentos.
Aunque a veces puede resultar todo un desafío, amamantar es una manera de amar y brindarle los nutrientes necesarios al bebé para el correcto desarrollo. Sin embargo, aún existen dudas y falsos mitos al respecto.
En la Semana Mundial de la Lactancia Materna se comparten algunas recomendaciones:
1.- ¿Por qué es tan importante la lactancia materna para el bebé?
– La lactancia no solo es un gesto de amor que permite una conexión profunda con el bebé; sin duda, la leche materna cuenta con los anticuerpos necesarios contra la neumonía o diarrea. Además, tiene menor riesgo de mortalidad en el primer año de vida que aquellos que no la reciben.
2.- ¿La lactancia materna es fácil?
– Lo cierto es que cada proceso es único y algunas veces se necesita apoyo y requiere práctica, tanto para las madres como para los bebés. También es importante que se lleve a cabo en un espacio tranquilo y que la madre cuente con apoyo del entorno de la familia y laboral.
3.- ¿Es habitual que la lactancia duela?
– Si bien en un comienzo es normal experimentar molestias, con apoyo adecuado para posicionar el bebé y asegurar que esté correctamente agarrado al seno se pueden evitar los pezones adoloridos.
4.- ¿Debo lavarme los pezones antes de amamantar?
– No es necesario. Cuando los bebés nacen están familiarizados con los olores y los sonidos de la madre. Los pezones tienen un aceite o grasa natural que los hidrata y protege. Además, las bacterias presentes en la piel pueden ayudar a desarrollar un sistema inmunológico saludable. Higienizar los pechos diariamente es suficiente.
5.- ¿Sólo debo comer alimentos saludables mientras estoy amamantando?
– Las madres que amamantan necesitan una dieta balanceada. Los bebés están expuestos a las preferencias alimentarias de las madres desde el útero. Las madres deben estar atentas a si el bebé presenta alguna reacción particular con algún alimento.
6.- ¿Muchas madres no pueden producir suficiente leche?
– Hay varios factores que pueden afectar la producción de leche. Se ha comprobado que iniciar la lactancia en la primera hora del nacimiento, mantener contacto piel a piel con el bebé y poner frecuentemente el bebé al pecho aportan para tener mayor producción de leche. En caso de sentir que no se produce suficiente leche, se recomienda consultar con un profesional.
7.- ¿Debo amamantar si estoy enferma?
– Dependerá de la enfermedad. Para estos casos es fundamental consultar con el especialista.
8.- ¿La lactancia es buena para la mamá?
– A corto plazo ayuda a la recuperación física. Disminuye el riesgo de hemorragia después del nacimiento y reduce el riesgo de depresión posparto. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres que amamantan tienen 32 % menos de riesgo de tener diabetes tipo 2, 26 % menos de riesgo de tener cáncer de mama y 37 % menos riesgo de tener cáncer de ovarios.
El hecho de que haya mamás que no amamanten no significa que sea negativo, cada caso es único. Es importante asesorarse con expertos y considerar las circunstancias en cada caso. Amamantar es una experiencia singular y única. El contacto piel a piel, intercambiar miradas y abrazar al bebé fortalecen el vínculo afectivo y le dará mayor seguridad emocional.
9.- ¿Es difícil destetar a un bebé si es amamantado durante más de un año?
– No hay evidencia de que sea más difícil dejar de amamantar después de un año, pero sí hay evidencia de que amamantar hasta los dos años es beneficioso tanto para las madres como para los niños.
10.- Si vuelvo a trabajar, ¿tendré que destetar a mi bebé?
– Muchas madres continúan amamantando después de volver al trabajo. Se recomienda verificar las políticas del país y del lugar donde trabaja. Si tiene derecho a un horario y un lugar para amamantar durante las horas de trabajo, si es posible ir a casa y amamantar, pedirle a un familiar o amigo que le traiga al bebé o que se extraiga la leche y se la lleve a casa. Si no tiene la opción de amamantar durante las horas de trabajo, busque momentos durante el día para extraer la leche y luego alimente al bebé directamente cuando esté en casa.