CÚCUTA.- A pesar del clamor de los pimpineros para que los dejen trabajar, la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) y el Escuadrón Antidisturbios (Esmad) continúan los operativos para eliminar las ventas ambulantes de gasolina. Los agentes se incautaron de 210 galones de combustible en diferentes puntos de Cúcuta.
“Cada galón de gasolina que nos quitan es el plato de comida de nuestros hijos”, dijo Yuleima García, vocera sindical de los comerciantes informales. Días atrás, 15 pimpineros se encadenaron y permanecieron en huelga de hambre, en el parque Santander, para pedirle al gobierno municipal que “cese las persecuciones”.
El problema de los expendedores ilegales del combustible que ingresa a Cúcuta de contrabando es de vieja data. “Si estamos en la calle es porque no tenemos otra opción laboral”, expresó la representante del gremio. Reclamó que no les han brindado oportunidades de trabajo para cambiar de actividad y tomar un oficio que les garantice el sustento para la familia.
El objetivo de los operativos policiales es contrarrestar el contrabando de combustibles que pasan la frontera por la trocha. A pesar de los cierres ordenados desde Caracas, el ACPM y la gasolina continúan comercializándose en la capital de Norte de Santander. Los uniformados se tomaron espacios públicos invadidos por ventas de hidrocarburos de procedencia extranjera.
Los uniformados adelantaron las acciones en los siguientes puntos:
1.- Vía que comunica a Cúcuta con El Zulia
2.- Anillo Vial Oriental
3.- El Escobal
4.- Ciudadela Juan Atalaya
5.- Barrio Navarro Wolf (Villa del Rosario).
En esos lugares fueron intervenidos 20 expendios ilegales, en los que se vendía gasolina sin documentación que soportara la legalidad y la procedencia. Las construcciones armadas con muebles usados, madera y plásticos, conocidos como cambuches, están sobre los ejes viales urbanos y rurales del Área Metropolitana.
El perito de la Polfa verificó la marcación de frontera de los 210 galones decomisados y les aplicó la Prueba de Identificación Preliminar Homologada (PIPH). Los estudios establecieron que se trataba de hidrocarburo no acorde al distribuido por la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol) para la zona de frontera de Norte de Santander.
El cierre del paso vehicular por los puentes internacionales que unen a Cúcuta y Villa del Rosario (Colombia) con Ureña y San Antonio (Venezuela) desató una crisis de desabastecimiento de gasolina en la ciudad. Ecopetrol aumentó el cupo de litros para las estaciones de gasolina y las largas filas que se vieron en un comienzo ahora han pasado a segundo plano.
En el 2016, la Policía ha desplegado operativos permanentes que han permitido asestar golpes contundentes al almacenamiento, distribución y comercialización de hidrocarburos, principalmente en la modalidad de venta informal.
“Lo que ha hecho (la Alcaldía) es perseguirnos, maltratarnos y quitarnos lo poquito con lo que llevamos el sustento para la casa”, se lamentó Yuleima García. El combustible decomisado está valuado en $ 1,7 millones y quedó a disposición de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian).
Foto: PRENSA MECUC