1.-Esta semana, se cumplirán dos hechos de significativa importancia para Cúcuta y la región fronteriza. Me refiero a la celebración, el 16 de agosto, de los 70 años de operatividad y funcionamiento de la Federación Nacional de Comerciantes, seccional Norte de Santander, que congregará con las directivas nacionales y regionales a los miembros que sintetizan y representan al gremio mercantil, así como a las acciones cumplidas en diferentes momentos, gracias a la participación y presencia de gestiones asociativas de los miembros, a la coordinación de destacados voceros y personajes, que han conformado el historial, la junta directiva y el equipo de ejecutores. Habrá encuentros, compromisos y orientaciones de diversa composición y perspectivas que se sintetizan en obras, asistencia al desarrollo y una visión futurista para grandes empeños.
Hombres y mujeres de reconocida trayectoria han dado aportes a Fenalco en las diferentes épocas y momentos, como lo revela y anima el repaso de la memoria, porque son muchos los que han sido parte integral de las vivencias y no pocas citas, encuentros y retos que hoy constituyen lo que es y representa esta Federación para Cúcuta, la frontera y Colombia. Todo esto, muchas veces en medio de complejas situaciones y dificultades, en orden a que las implementaciones para esta zona de frontera requieren apoyos y respaldos de orden local, regional, nacional y binacional, por las características y las condiciones que definen y determinan la ubicación geoestratégica y las opciones para mayor y mejor aprovechamiento de las ventajas comparativas y de los servicios que se requieren tanto en lo infraestructural y básico, como en la exigente complementariedad del mundo de hoy y sus realidades y perspectivas.
De ahí la importancia de la convocatoria recordatoria a los afiliados y a la estructura operativa de este gremio, que se cumplirá en el Club del Comercio, hoy presidido, por el destacado profesional y empresario de reconocidos méritos, Pedro Marún Meyer.
2.- El otro hecho y de obligada referencia, no solo para el gremio comercial o mercantil, sino para la región fronteriza y con implicaciones y referencia nacionales y binacionales, es el cumplimiento, el 19 de agosto, de dos años del cierre de la frontera y la ausencia de una concertación clara, positiva y de amplia proyección sobre lo que puede lograrse mediante la suma de esfuerzos, incentivos, estímulos y mecanismos que conformen una real y dinámica política de integración fronteriza, que beneficie de manera evidente y demostrable tanto a Colombia como a Venezuela y a esta parte del mundo, si se logran avances y adoptan medidas y determinaciones, con criterios integracionistas, fraternales y con visión de futuro.
Estos dos años, que en su contendido tienen mucha significación y trascendencia, exigen la urgente y profunda valoración y estudio serio, responsable y futurista en la que los gobiernos centrales de las dos naciones tienen que pulsar, medir y proyectar con espíritu sereno y una gran noción de conjunto. El contenido y el alcance de lo que señaló la Independencia, proclamaron la Gran Colombia y moviliza una realidad socioeconómica y política de la mayor importancia, da cuerpo y contenido a este reto impostergable.
3.- Hay propuestas e iniciativas que se deben respaldar y fortalecer con auténtico y verdadero entusiasmo y empeño, porque comprometen a la sociedad como lo demuestra la urgencia de soluciones en muchos campos y actividades el proceso hacia la paz de Colombia, la estabilidad constitucional y operativa de Venezuela, más la necesidad de nuestra zona y región, de obrar con sentido y alcance de unidad y acertadamente, mediante una trasformación es usos y costumbres, sin olvidar lo elemental en agua, gas, vías y servicios, investigación, innovación y capacitación en todos los campos del saber y la acción, para crear empleos y consolidar un más tranquilo vivir, si queremos subsistir y progresar. Sí, es algo inaplazable y de gran compromiso vivencial.
JOSÉ NEIRA REY