SAN CRISTÓBAL – Venezuela.- Monseñor Alberto Ortega, Nuncio Apostólico en Venezuela, visitó la Diócesis de San Cristóbal y llevó “el saludo y la cercanía del papa Francisco” al pueblo tachirense. “Todos necesitamos conversión y estar cerca del Señor para llevar adelante la misión de la Iglesia, recordando que solo podremos hacerlo si estamos unidos al Señor en oración”.
La agenda de la visita continuó en la Universidad Católica del Táchira. Conoció las instalaciones de la nueva sede ubicada en Sabana Larga, donde interactuó con los estudiantes de cuarto año de Mercadeo, en la materia de Investigación de Mercadeo I. “Se puede hacer mucho bien estudiando; les transmito la cercanía del Papa Francisco a cada uno de ustedes”, dijo monseñor Ortega.
También, visitó los laboratorios de informática, donde instó a los jóvenes a reconocer el futuro prometedor que tienen en sus manos. “Es un privilegio prepararse bien en cualquier ámbito”, afirmó, y los animó a enfocarse no solo en maximizar beneficios, sino en el bienestar de la gente. “Para eso se están formando ustedes”.
El nuncio Alberto Ortega y miembros del clero diocesano del Táchira se reunieron en un ambiente de confraternidad y reflexión. Abordaron el sacerdocio, la vida consagrada y la vocación.
Monseñor Ortega enfatizó en la importancia de no refugiarse en el pasado y de mantener “las cuatro cercanías”: cercanía con Dios, con el Obispo, con los hermanos sacerdotes y con el pueblo. “Qué privilegio es acompañar la vida de las personas”, afirmó. Resaltó que cuando un sacerdote se entrega y se acerca a la comunidad, contribuye a que el pueblo de Dios trabaje y se santifique.
A los formadores del Seminario Diocesano Santo Tomás de Aquino y a los seminaristas les dijo que “el sacerdote es un hombre con limitaciones en el que se hace presente Cristo”.
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