CÚCUTA.- Jorge Montes, a los 20 años, agarró la maleta llena de sueños y se fue de la ciudad natal a construir el camino, pegado al fútbol. Los sacrificios le dieron el suficiente aprendizaje para agregar en la hoja de vida la participación en las ligas de Venezuela y Ecuador. Como cucuteño, alberga el deseo de dirigir al Cúcuta Deportivo en algún momento.
¿Jorge en qué lugar de Cúcuta creció?
- Entre los barrios Guiamaral, y Los Acacios. Estudié en la escuela Guiamaral, detrás de la iglesia. Ahí esta gran parte de mis amigos.
¿Qué recuerda de su infancia?
- Tengo buenos recuerdos. La viví de una manera muy bonita, a pesar de las adversidades económicas. Mi abuela estuvo a cargo de mi crianza, dependíamos del dinero que mandaba mi tío desde Venezuela. Fui extrovertido y rebelde. Disfruté la infancia con los amigos. Eso es importante.
¿En la juventud jugó torneos locales?
- Por mucho tiempo jugué en el equipo del hospital. El profesor me enseñó muchísimo y me abrió la oportunidad de estar en ese once. Ahí, fue donde más estuve, jugué diferentes torneos y conocí las canchas que había en ese momento. La mayoría era en tierra o arcilla.
¿Estuvo cerca del fútbol profesional?
- Nunca tuve la oportunidad. Las condiciones no me daban para llegar al profesionalismo, pero gracias a Dios pude jugarlo de manera aficionada. Admiro y respeto al jugador de fútbol, porque puede estar en el fútbol de alto nivel.
¿Desde cuándo el gusto por la dirección técnica?
- La pasión por la dirección técnica se da en 2005 o 2006. Tenía 20 o 21 años y como sabía que no podía jugar a nivel profesional, no me quería apartar del fútbol. Veía tres o seis partidos el fin de semana, diferenciaba las ligas, diferenciaba el futbol inglés del italiano. Era lo que veía. Comprendía la constante de los equipos, el modelo de juego, las estrategias. Ahí me di cuenta de que desarrollaba la capacidad de entender el fútbol diferente y quise estudiar dirección técnica.
¿Qué tanto influyó Venezuela en la formación como DT?
- En el 2006, llegué a Caracas. Tenía la ilusión de prepararme y en esa ciudad había colegio de entrenadores y da la licencia para dirigir. Empecé a estudiar para ser entrenador de fútbol, aunque no estaba vinculado a ningún club. Comencé para obtener la primera licencia. Los que no habíamos jugado fútbol profesional empezamos con la licencia C.
¿Por qué se inclinó como analista de vídeos?
- No quería ser analista de videos, era entrenador de formativas del Real Sport Club, equipo de primera división en Venezuela. Hoy es Deportivo la Guaira. Mi coordinador en las formativas asumió la dirección técnica del primer equipo, le dije que me permitiera ver los entrenamientos, anotar y aprender. Me hizo la propuesta de si me gustaría ayudarle con el análisis y los videos. Le dije que aceptaba. Era una oportunidad de estar en el fútbol profesional y no la podía dejar pasar.
¿Qué tanto aporta esa función al fútbol?
- El análisis del video es importante. Creo que en la planificación todo parte del concepto propio hecho desde el análisis y del rival. Es importante, luego de cada partido jugado, ver las fallas que tuvo el equipo o que no termina de agradarlo para trabajarlo y potenciarlo. Es importante estar claro de cuáles son las constantes del equipo rival para que por intermedio del modelo de juego imponernos.
¿Cómo DT estuvo con el Club Nuevo Esparta, háblenos de esa experiencia?
- Fue la primera vez como director técnico. Los dirigí en dos oportunidades (2016 y 2017). En el último quedamos campeones regionales, estuvimos a cinco puntos de clasificar a liguilla de ascenso. Es un recuerdo fenomenal, una experiencia enriquecedora desde lo deportivo y lo personal. Sufrimos, pasamos varias adversidades, pero nunca renunciamos, nunca quisimos irnos, estuvimos con el grupo y nuestra convicción hasta lo último y logramos el resultado.
¿En qué ha cambiado el fútbol?
- Hoy, se ve desde una perspectiva más de análisis. No se ven equipos que especulan, trabajan con intensidad táctica, se ven nuevos funcionamientos en los modelos de juego, hay ciertos equipos con similitudes. Creo que los entrenamientos tienen más componentes que antes. El fútbol ha evolucionado por la ciencia y la medicina deportiva, junto con las herramientas que el deporte ha adquirido.
¿Cómo llegó su oportunidad en Ecuador?
- Gracias a la recomendación de un profesor amigo, instalado en Ecuador. Me recomendó, estaba en el Real Frontera de San Antonio del Táchira, vivía en Cúcuta, era asistente en Real, pasaba todos los días el puente y ahí llegó el contacto para dirigir en segunda división de Ecuador.
¿Al principio le costó adaptarse al fútbol ecuatoriano y las costumbres culturales?
- No me costó mucho. Sufrí con la alimentación, porque cuando llegué me enfermé del síndrome del viajero. El organismo poco asimila la comida del país adonde se llegue. Adaptarme a la ciudad y a la gente no me costó. Costó más la adaptación de los jugadores a la metodología.
¿En Ecuador, ahora, se desempeña como comentarista? ¿Qué tal la experiencia?
- Sí. Estoy como analista y comentarista de Ecuantena 1030 AM. Cubrimos fútbol profesional del Ecuador y los juegos de la Copa Libertadores de Emelec, Barcelona y Guayaquil City. Me ha ido muy bien, gracias a Dios. También, estamos en el programa Al calor del fútbol, al mediodía. Ha sido una experiencia enriquecedora, grande. Pensé que iba a ser sencillo, pero fue lo contrario. Tiene sus tips, sus normas para respetar la profesión y creo que siempre dejé claro que soy entrenador de fútbol, pero hablo del deporte en la radio.
¿Cómo ha sido su trabajo en Ecuador con Real Fortaleza?
- Fue una gran experiencia, llena de riquezas. Estuve dos años en el club, en el 2019 clasificamos al octagonal, en la primera posición e invictos, fuimos el único equipo en la provincia que se clasificó con todo. En octavos de final nos enfrentamos a uno de los favoritos para ser campeones. En el primer juego como locales empatamos y de visita perdimos tres a cero.
¿En qué radica el éxito de su recorrido en Ecuador y Venezuela?
- En las convicciones. Soy un convencido de lo que hago, aunque reconozco que todavía me falta por aprender mucho. En el fútbol no hay nada escrito, en su totalidad, todo tiene proceso. Sigo en ese aprendizaje, en esa capacitación, pero está en esas convicciones, la honestidad con el trabajo y los jugadores, la organización, la planificación. Trato que nada se me escape, que todo esté como quiero, como lo planificó. Soy responsable en mi profesión.
¿Sueña con dirigir al Cúcuta Deportivo?
- Sí, claro. Es un sueño dirigir al Cúcuta Deportivo, estar en el equipo de mis amores. Soy hincha del club que representa a mi ciudad. Hay que trabajar para eso, hay que dirigir con la capacidad necesaria para estar a la altura del compromiso.
¿Es más sencillo manejar planteles juveniles que profesionales de alta experiencia?
- Son dos realidades diferentes, pero con un mismo fin, que es el fútbol y transcender. Las juveniles dan más tiempo de corregir, de parar, individualizar el entrenamiento para lograr que el chico se desarrolle de la mejor manera. En el ámbito profesional es más competencia, está desde el primer momento. El manejo de los jugadores es diferente, son adultos con distintas culturas y entornos que se deben manejar.
¿Qué sacrificios ha enfrentado en su carrera?
- Dejar sola a mi familia para ir a perseguir mi sueño. Estar cuatro meses sin cobrar, pero a pesar de eso estar ahí, no dejar tirado el proceso. Pasar hambre en algún momento, la directiva en Venezuela no nos cumplió al principio con la alimentación, comíamos espagueti con curry. Pasar muchos días solo. Son sacrificios que uno puede hacer, pero el fútbol vale la pena y con Dios sé que llegará la oportunidad para trascender y estar donde quiero.
¿De los últimos cinco ciclos del Cúcuta Deportivo, con cuál equipo se identifica?
- La verdad, les tengo respeto a los entrenadores, en especial a los que han dirigido en el Cúcuta en este último tiempo. Me siento identificado con el Cúcuta de Flavio Robatto, me identifico con el estilo y la metodología a pesar de no conocerlo, sigo de cerca su trabajo y me parece que era un Cúcuta ofensivo, con dinámica, atrevido, que estaba alto, tenía dinámica y generaba espacios y tomaba el control de la pelota.
¿Si su vida fuera un libro cómo se llamaría?
- Un día lo soñé, un día lo trabajé y un día lo logré.
¿Cómo podemos describir a Jorge Montes?
- Soy un ser humano honesto, trabajador, organizado, incansable para el fútbol, amante del estudio deportivo, amante de la capacitación constante, con convicciones de llegar al lugar donde quiero estar, con la voluntad de Dios y la compañía de Jesucristo, que ha sido muy importante en mi vida.
JORDY ORLANDO CRUZ