CÚCUTA.
Durante la última semana de junio, las fuertes lluvias provocaron emergencias en cinco municipios de Norte de Santander. Toledo es el más afectado.
Entre el 24 y el 28 de junio, ocurrieron 13 eventos asociados a las precipitaciones, que derivaron en deslizamientos, colapsos estructurales y afectaciones viales. Toledo reportó ocho de esos eventos, entre los que se incluyen daños a la infraestructura rural y un punto de riesgo sobre el oleoducto Caño Limón – Coveñas, que requiere intervención urgente.
En otros municipios también se presentaron situaciones críticas:
Chinácota
- Caída de árboles y desprendimientos en vías rurales.
Villa del Rosario
- Creciente súbita causó la socavación de la vía entre Juan Frío y Palogüito.
Salazar de las Palmas
- Paso de una volqueta provocó el colapso parcial de un puente.
Tibú
- Meandro del río Catatumbo causó pérdida de bancada y generó riesgo para líneas eléctricas y rutas fluviales.
El balance general incluye afectaciones en cinco vías departamentales, tres puentes, un sistema de alcantarillado y un box culvert.
Desde la Sala de Crisis, con los coordinadores municipales de Gestión del Riesgo, se han activado medidas de respuesta, monitoreo permanente, intervención con maquinaria amarilla y restricción del tránsito en sectores críticos.
“Seguimos comprometidos con la protección de la vida y la seguridad de las comunidades nortesantandereanas. Nuestra prioridad es llegar con soluciones rápidas y eficaces a los municipios que más lo necesitan”, dijo William Vera, secretario departamental de Gestión del Riesgo de Desastres.
La Gobernación de Norte de Santander reitera el llamado a la ciudadanía a acatar las recomendaciones de las autoridades locales y mantenerse informada a través de los canales oficiales.
Diana Valderrama – @GoberNorte
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