CÚCUTA.- Norte de Santander es el quinto departamentos de Colombia con mayor número de víctimas por minas antipersonal. Entre 1990 y diciembre de 2014, ocurrieron 771 casos. La estadística la suministró la Dirección para la Acción Integral contra Minas Antipersonal del Departamento Administrativo de la Presidencia de la Republica.
Desde el 2007, se ha dado un descenso en el número de afectados por los artefactos explosivos. En 2014, el registro alcanzó a las 277 víctimas. Sin embargo, han sucedido otros hechos relacionados con las minas:
1.- Hallazgo de depósitos de minas
2.- Explosiones que le quitan la vida a animales
3.- Destrucción de infraestructuras educativas y policiales.
Ahora las regiones deben prepararse para enfrentar el postconflicto. Por ser el 2015 año electoral, es necesario que las autoridades departamentales prioricen a las víctimas como actores y sujetos de derechos y adelanten un plan integral contra minas antipersonal de manera articulada.
El secretario de Gobierno, Julio César Silva, manifestó que las entidades gubernamentales y no gubernamentales continuarán con las tareas en procura de proporcionar a los ciudadanos mayor información para evitar incidentes por minas y munición sin explotar.
“Es de vital importancia que al finalizar febrero, contemos con una hoja de ruta que nos permita efectuar acciones inmediatas que le brinden a la población de zonas urbanas la posibilidad de llevar a cabo las actividades cotidianas sin riesgo”, dijo Silva Rincón.
El Comité Departamental de Minas Antipersonal se reunió con el objetivo de crear la comisión que se encargue de elaborar el Plan de Acción que contemple las actividades para desarrollar en el 2015 en materia de atención y prevención de accidentes por minas antipersonal y munición sin explotar.
A la primera sesión de trabajo asistieron el director nacional de la Campaña Colombiana Contra Minas, Álvaro Jiménez, y la asesora de la dirección para la Acción Integral contra Minas Antipersonal del Departamento Administrativo de la Presidencia de la Republica, Claudia Cardoso.
Desde el Gobierno se tiene contemplado como acción especifica el desminado humanitario y para lograrlo se deben tener definidos puntos clave donde pueden estar enterrados los artefactos.
En el encuentro participaron representantes de la población víctima, comunidades indígenas, Naciones Unidas, Defensoría del Pueblo, Cruz Roja, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y universidades Francisco de Paula Santander y de Pamplona.