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El 8 de diciembre de conmemoró otro aniversario del asesinato de John Lennon. Ese día, el mundo se estremeció con la noticia y los fanáticos lloraron al ídolo que por años les cantó la música que los puso a soñar.
Don John ¿dónde y cuándo nació?
Mire, muchacho, le regalo el don. Soy John Winston Lennon. Nací el 9 de octubre de 1940, en Liverpool (Inglaterra). Como hecho curioso, ese día hubo un bombardeo de castigo de la aviación nazi.
¿Quiénes fueron sus padres?
Mi padre fue un marinero mercante, se llamó Alfred Freddy Lennon. Cuando vine al mundo estaba en alta mar. Rara vez paraba en casa. Mi madre Julia Stanley llevaba un ritmo de vida alocado. Le gustaba la bebida y frecuentaba los pubs donde había soldados. Tuvo una hija fuera del matrimonio y la dio en adopción.
¿Por qué decidió irse con su madre cuando le dieron a elegir con quién se quedaba?
Después de tener una fuerte discusión, mis padres me plantearon escoger irme con uno de los dos. Ante tal dilema me decidí por mi madre. Creo que me equivoqué.
¿Para dónde se fue, entonces?
La irregularidad de la vida doméstica de mi madre fue determinante para que me entregaran a mi tía Mimi, para que me criara.
¿Quiénes eran esos parientes?
La tía Mimi y el tío George vivían en los suburbios rodeados de médicos y otros profesionales. Mi tío era propietario de viviendas en alquiler y de una vaquería. Tenían un jardinero que atendía la casa dos veces por semana.
¿Eran ricos?
No, qué va. Tenían que albergar estudiantes de medicina para aumentar los ingresos familiares.
En plena adolescencia quedó huérfano de madre…
Sí. Tenía 17 años cuando me dieron la trágica noticia de la muerte d emi madre. La atropelló un coche.
¿Le dolió?
Mucho. Fue una gran pérdida, de la que no me sobrepuse nunca.
Hubo un homenaje póstumo de su parte…
Claro. La hermosa balada ‘Julia’, que escribí 10 años después, o en mi primer álbum en solitario ‘Mother’, es el homenaje.
¿Cuál fue el primer paso hacia la música?
Pues, vea. Estaba en la escuela de secundaria Quiarry
Bank y escuché un disco de Elvis. Me quedó claro que no iba a ser menos y formé con la pandilla el conjunto Quarry Men.
¿La unión con Paul McCartney fue una casualidad?
Sí. Es de esas sorpresas que da la vida. Actuábamos en una reunión social en los jardines de la iglesia Saint Peter y un amigo común nos presentó. Fue el 6 de junio de 1957.
¿Cómo llegó Paul a la banda?
Me escuchó tocar y quedó impresionado. Cuando lo escuché comprobé que era mucho mejor que los que tenía en el grupo. Se me planteó un dilema: hasta entonces yo era el principal del grupo y podía quitarme el puesto.
¿Qué ocurrió?
Mi decisión por fortalecer el grupo pudo más y al final Paul entró a formar parte de los Quarry Men.
¿Después llegó George Harrison?
Paul lo conocía. Iban juntos en el autobús al instituto y decidió presentarlo al resto del grupo. El 13 de marzo de 1958, entró.
El éxito estuvo del lado de ustedes…
Eso es relativo. Después de una etapa esplendorosa en actuaciones, llegó la decadencia. Comenzamos a barajar nombres para el grupo. A Stu se le ocurrió Beetles (escarabajos). Rápidamente los trasformé en Beatles (Los Rítmicos). Era un nombre corto y pegadizo.
¿Cómo se hizo el cambio de imagen para alcanzar la gloria?
Después de muchas actuaciones en Hamburgo conocimos a Astrid Kircher. Fue la creadora del peinado de los Beatles. Sucedieron las actuaciones y al alcanzar un poco más de fama, Brian Epstein, propietario de una tienda de discos, concertó una entrevista para proponernos que sería el representante. Eso sucedió el 3 de diciembre de 1961.
¿Fue buena idea unirse a Epstein?
Obvio. Después de grabar unos sencillos en Hamburgo, Brian consiguió sesiones de grabación en EMI. Estaba al frente el productor George Martin, quien al oírnos tocar supo que podía sacar algo bueno del grupo.
¿En qué momento apareció Ringo Star?
A Martin no le gustaba la forma de tocar la batería de Pete Best. Sugirió que tendríamos que cambiarlo, y así fue. El 18 de agosto de 1962, Ringo se convirtió en el nuevo integrante de The Beatles.
¿Formado el grupo, qué siguió?
El destino nos había unido y grabamos el primer sencillo, Love me do y PSI Love you. Tuvimos éxito.
¿La primera canción que los catapultó?
El 26 de noviembre, grabamos el sencillo Please, please me. Fueel primer éxito mundial y el comienzo del hito The Beatles.
Usted tenía la costumbre de provocar alguna gracia o alguna indirecta ¿cuáles recuerda?
Eran frases con mucho sentido. Lo decía en serio. Cuando actuamos en Royal Command Perfomance, ante la reina madre el 4 de diciembre, al término de una canción dije ‘‘os que ocupen los asientos más baratos, tengan la bondad de aplaudir. El resto puede hacer zonas sus joyas’.
También se metió con Jesucristo ¿por qué?
En marzo de 1965, en una entrevista, el periodista Maureen Cleave me preguntó sobre mi opinión religiosa y dije: ‘El cristianismo desaparecerá. Se desvanecerá o empequeñecerá. Nosotros, ahora, somos más populares que Jesucristo. No sé que desaparecerá antes, si el rocanrol o el cristianismo’.
La frase no cayó bien…
No, qué va. En estados Unidos se organizó un escándalo monumental.
¿Cómo apareció Yoko Ono en la vida de los Beatles?
El 9 de noviembre de 1966, la conocí en la Indica Gallery, en Londres. Luego coincidimos en otros lugares. En ella encontré el soporte que necesitaba en mis altibajos de carácter. Después de la muerte de Brian, que era el que mejor controlaba mi carácter, me derrumbé.
¿Hubo divorcio y matrimonio seguidos?
Meses más tarde, mi esposa inició los trámites de divorcio, después de seis años exactos de matrimonio. En abril de 1969, me casé con Yoko, en Gibraltar. En 1975, nació mi segundo hijo, Sean. El primero lo tuve con mi anterior esposa y se llama Julian Lennon.
¿Con Yoko inició el cuento de la paz?
Siempre nos manifestamos a favor de la paz y en contra de la guerra como la de Vietnam. Compuse una de las baladas más hermosas de todos los tiempos ‘Imagine’ y Canto a la paz.
¿Después de la disolución del grupo qué hizo?
Pasados unos cuantos años, en octubre de 1980, grabé el LP ‘Double Fantasy’. Tuvimos éxito pronto sería disco de oro.
Pero llegó el día fatal…
Así es. El 8 de diciembre, a las 11:00 de la noche, en el vestíbulo del edificio Dakota, Mark Chapman, fanático de mi música, me pidió un autógrafo. Se lo negué y me disparó siete veces. Las heridas provocaron mi muerte de inmediato. En la madruga del 9 de diciembre, se difundió la noticia al mundo.
Triste final. Gracias Don John…
Carambas, no aprende, muchacho. Fíjese que no le negué la entrevista.
Artículo adaptado de BEALTWEB
RAFAEL ANTONIO PABÓN
