CÚCUTA.- El oráculo del fútbol reza que ‘quien no hace los goles los ve hacer’. Ayer, en el General Santander, se cumplió ese vaticinio popular y el Cúcuta Deportivo dejó escapar dos puntos que, por ahora, lo alejan de la punta del Torneo I – Dimayor 2025. Ocurrió contra Real Soacha. (1 – 1).
Momentos rojinegros especiales vivieron los millares de aficionados que colmaron los graderíos Sur, Suroccidental, buena parte de Occidental, en Norte algunos ralos y en Oriental poca asistencia.
Primero. Cuando el árbitro se aprestaba para declarar el minuto de receso, tiempo en el que se permite el refresco de los jugadores, el argentino Matías Pisano marcó el primer gol de la tarde. Minuto 25. Penalti a favor del cuadro local. (1 – 0).
Segundo. Los motilones continuaron la arremetida, avanzaron lanza en mano y balón en pie en procura de la segunda conquista. El mismo Pisano, traído para remplazar al histórico Jonathan Agudelo, falló con el arco a su disposición. Arrepentido por no aumentar la cuenta se tiró de los escasos cabellos amarillos y consiguió el indulto de los asistentes. ¿El utilero o el entrenador podrán comprarle una talla más pequeña de pantaloneta para que no se la arremangue? Mala imagen.
Tercero. Justo cuando el reloj se acercaba al final del primer tiempo, Ceballos desperdició la nueva ocasión para poner el segundo. Hizo la más difícil, tirar el balón lejos del portero visitante Cataño. Por fortuna el tablero electrónico nunca sirvió como tal, si no los hinchas habrían abucheado al centrocampista por ese yerro.
Cuarto. El viento frío que amenazaba con lluvia cubrió al General. Los aficionados permanecieron quietos, pues no creyeron que San Pedro aguaría la fiesta. No hubo aguacero, pero sí en el minuto 66, Arney Rocha puso la paridad en el partido. (1 – 1).
Quinto. La banda, en Sur, tronó con el habitual cántico de guerra: ‘güevos, hay que poner güevos’ para alentar a los jugadores. Fue tanto el estruendo de tambores y voces que Quejada no conectó el balón con la cabeza y se desperdició otra chance para quedarse con los tres puntos.
Sexto. Los cucuteños, a pesar de la inquina que mantienen para con el mayor accionista del club motilón, asistieron en buena cantidad al estadio. Alentaron, gritaron y hasta disfrutaron algunos pasajes del encuentro. Lástima el resultado final, porque se pierde terreno en la tabla de posiciones y en la reclasificación.
Séptimo. Quedó el sinsabor ocasionado por el caprichoso fútbol. Así es este deporte y ahora entra en discusión si se perdieron dos puntos o se ganó uno. Cada cual tendrá razón para defender la teoría que le parezca. Lo cierto es que no fue una buena presentación rojinegra y ocupa el quinto lugar con ocho puntos. Ahora está a un partido del líder Patriotas (11).
Octavo. La sexta jornada, de 16, llevará al Cúcuta Deportivo hasta la capital del Valle del Cauca para enfrentar al Boca Juniors de Cali (12). El partido está programado para el 7 de marzo, a las 5:15 de la tarde. El rival no es fácil, aunque pareciera que contra los motilones todos quieren disputar el mejor de los encuentros. ¡Suerte!
RAFAEL ANTONIO PABÓN