CÚCUTA.- Acercarse a las aulas es gratificante. En cumplimiento del ejercicio para el área Redacción II, que guía la profesora Adriana Vega, en la Universidad de Pamplona (Cúcuta), los alumnos preguntaron sobre periodismo, trabajo, experiencias y anécdotas. Más de una treintena de jóvenes que comienzan a recorrer el arduo camino de la comunicación social obtuvieron respuestas a esas inquietudes.
¿Qué lo llevó a tomar la decisión de estudiar Comunicación Social?
- El periodismo era mi tercera opción de vida. Se dio a raíz de la charla con un agente de la policía, por allá en 1970, en el colegio INEM. De ahí parte la historia que se ha escrito desde 1981, con el ingreso a la Universidad de la Sabana (Bogotá). Lo demás ha sido trabajo.
¿Cómo inició su trayectoria profesional, al ser una carrera que presupone sacar a la luz relatos e historias?
- En enero de 1985, regresé a la ciudad, luego de terminar el ciclo académico. La intención principal era ingresar a La Opinión, objetivo que se cumplió en agosto. En el aula, con orientación de los docentes, se dio el aprendizaje para contar historias. Luego, con la lectura de textos periodísticos se complementó el arte de narrar y describir hechos.
¿Qué papel cree que juega la ética en el periodismo y cómo la aplicado en su trabajo?
- Tiene un papel fundamental para hacer que la profesión sea creíble. Cuando el periodista pierde la ética, entrega parte de sus convicciones morales y queda a expensas de quien ha comprado esa conciencia. La mejor manera de adelantar un trabajo ético es mediante la preservación de la honestidad profesional.
¿Cómo cree que el periodismo y la academia pueden colaborar para preservar y difundir el patrimonio cultural de la región?
- En el aula se juntan el conocimiento del docente con el deseo de aprender del alumno. En el caminar por la profesión encuentran el punto de equilibrio requerido para resaltar el patrimonio y mostrarlo con historias creíbles y sinceras. Ese trabajo de doble vía es una necesidad que debe mantenerse.
¿Cómo ha complementado su experiencia profesional y su labor como docente?
- Además de la parte teórica contenida en los textos de apoyo, el docente debe tener historias propias para contar en el aula. Esa experiencia despierta mayor inquietud entre los aprendices para querer vivir situaciones similares. Solo se debe saber contar lo aprendido en la sala de redacción para despertar curiosidad con el ejemplo.
RAFAEL ANTONIO PABÓN
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