CÚCUTA.- La travesía que sufren los refugiados y migrantes en América hasta llegar a Estados Unidos está representada por el artista Edgar Álvarez en figuras elaboradas en plastilina. En tres salones de la Quinta Teresa se muestran el recorrido, las vicisitudes de quienes se arriesgan a buscar otro mundo y el sufrimiento que soportan para llegar a un punto final.
Hombres y mujeres, niños y adultos, familias enteras emprenden el camino que, en ocasiones, no tiene retorno. El dolor de esos seres humanos está reflejado en la obra y los gestos permiten al observador entremeterse en la vida de esa población que va al garete en procura de un futuro imaginario.
En la primera parte, se muestra la realidad de los venezolanos al paso por la frontera colombo-venezolana. Puede verse la estela de dolor que arrastran al dejar los bienes materiales al otro lado del río Táchira para aventurarse en busca de ese sueño que para muchos se convierte en pesadilla.
La segunda parte permite adentrarse en el Darién. Las odiseas y los desafíos que afrontan quienes creen que en el Norte está el futuro pueden palparse en cada detalle que se muestra en cuadros y maquetas. Atravesar ríos, hundirse en el fango, enfrentar los peligros de la selva son los momentos críticos que hallan los caminantes.
La tercera parte muestra a quienes coronaron y dejaron atrás las dificultades de la manigua para ponerle la cara a ciudades centroamericanas desconocidas en la cultura y las costumbres.
Tatiana Arengas es la encargada de guiar el recorrido por la exposición y de explicar el significado del trabajo del artista. Los lugares en los que se desarrollan las historias son reales. “Es todo un trabajo de construcción y creación artística para luego, con el equipo colaborador, hacer el montaje y tomar las fotografías”.
Han sido años de investigación. Edgar Álvarez, con apoyo de la Acnur, adelantó el trabajo de campo. En Estados Unidos empezó a ver los problemas que dejan los refugiados y los migrantes. Al volver al país comenzó la labor de darle vida a la idea concebida en tierra gringa. “En algunas fotografías vemos reflejados casos reales, son personas reales con las que tuvo contacto cercano hasta entablar conversación”.
La estrechez de los salones asignados no permitirá que se observe el trabajo en su totalidad. Pero lo visto da para conocer las molestias que soporta quien abandona el hogar para darle rienda suelta al deseo de mejorar en la condición económica y alcanzar otro estilo de vida.
Edgar Álvarez es artista plástico colombiano. Es animador e ilustrador, experto en el modelado en plastilina, técnica en la que ha elaborado más de dos centenares de proyectos. De ese arduo trabajo surgió la iniciativa pedagógica ¿Se lo explico con plastilina? Lleva más de una década en este arte.
“El objetivo de la muestra es crear empatía y solidaridad con los ciudadanos para que puedan ver y sentir cómo es el asunto de este problema de tener que salir del hogar y del territorio de origen”, explicó Tatiana Arengas. La exposición cerrará el primero de noviembre y partirá a otro lugar de Colombia o del mundo para llevar el mensaje sobre la vida de refugiados y migrantes en América y sobre cuánto cuesta soñar en dólares.
RAFAEL ANTONIO PABÓN