- Sueña en grande. Empieza poco a poco. Pero, sobre todo, empieza. Simon Sinek
La niñez es la etapa en la que el ser humano visualiza el futuro y comienza a labrarlo. A pesar de los tropiezos que surgen en el camino, el niño crece y siempre va con la meta fija hasta coronarla. El tiempo le da la oportunidad de convertir el sueño en proyecto de vida y cuando lo corona, le da paso a la enseñanza, como complemento ideal de lo aprendido durante el viaje.
Gilberto Valderrama Espinosa, cuando niño, encontró la mano que lo guio por este juego y lo formó en el análisis del tablero. Cada jugada la complementó con la lectura y el estudio en libros escritos por maestros. Ahí, se talló al deportista que con esfuerzo y dedicación llegó al honor de Maestro y de entrenador FIDE. Títulos otorgados para quienes “han jugado a nivel profesional y que además poseen la capacidad, los conocimientos y las habilidades para ayudar a un estudiante en competiciones internacionales en su búsqueda de títulos y campeonatos”. (IA).
Ahora, luego de todo ese trasegar por entre peones, caballos, torres, alfiles, reinas y reyes, se prepara para dejar a un lado las 64 casillas (o escaques) dispuestas en ocho filas y ocho columnas. Sucederá, a más tardar, en dos años. Y ocurrirá por lo alto, al lado de los grandes de esta disciplina. Se concretará en el Mundial Senior. “Por primera vez, un nortesantandereano participará en este evento”.
La decisión no la tomó de un momento a otro, ni lo sorprendió el tiempo para dar este paso. “Estoy preparándome y creo que con eso culmino mi carrera ajedrecística”. Es otro sueño que cumplirá, porque como deportista y como entrenador ha tenido muchas quimeras y hoy todas están hechas realidad. “Es lo más fantástico”.
Ahí, como deportista, cerrará el ciclo, junto a los mejores jugadores del mundo, esos que siempre ha observado y que ahora podrá enfrentarlos. “Es una experiencia enriquecedora”.
- “El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños“: Eleanor Roosevelt.
Como parte de esa preparación para el futuro inmediato, Gilberto Valderrama, por primera vez, participó en una olimpiada como entrenador. Asistió, en Barranquilla, junto a entrenadores y jugadores de potencias mundiales, entre las que destacan Rusia, Uzbekistán, Kazajistán, China, India, Georgia, Italia, Cuba, Perú, Argentina, Uruguay y Canadá.
En la capital del Atlántico estuvo al lado de los cucuteños Gisela Morales, campeona nacional en la categoría 16 años, y Juan Sebastián Negrón, menor de 16 años. Valderrama se siente entre los privilegiados. “Hasta ahora estoy asimilando el haber sido parte de la delegación. Soy el entrenador de mayor antigüedad, de tener el título de trainer Fide”. Hace más de 15 años recibió el cartón y entre los mayores titulados es el primero, por encima de los grandes maestros.
De Barranquilla trajo el recuerdo de haber compartido con los mejores del mundo; saludar al presidente FIDE, el ruso Arkady Dvorkovich, y hacer amistad con los entrenadores de Colombia, dedicados a la enseñanza del ajedrez.
En la Olimpiada, 30 equipos representaron a Colombia y Gilberto actuó como capitán de uno de esos colectivos. “El aprendizaje es grande, es actualizarme, volver al ajedrez competitivo. Es el mayor logro para un entrenador, es aprender de los que saben”. Técnico de 46 países participaron en el encuentro.
Es otro nivel. La presencia de los colombianos, en general, y de los cucuteños, en particular, dará pie para que las generaciones venideras se interesen por la práctica del ajedrez. “Este año comencé el proceso de certificación de idoneidad, puedo optar por el registro provisional, por cinco años, para ejercer como docente”.
De aquí en adelante, trabajará para llevar el ajedrez más allá de los tableros y que no solo se compita, sino que “se aprecien y se aprovechen los valores pedagógicos y didácticos que la práctica del buen ajedrez permite para que quede una educación integral.
En ese papel deben participar padres, profesores y entrenadores, porque son los conductores en casa y el colegio para que los chicos lleguen con las condiciones necesarias a la práctica del juego ciencia.
Entrevista: WILLIAM DÍAZ – nomedigamas