CÚCUTA.- Una jugada maestra, al mejor estilo ajedrecístico, hicieron en la mañana del martes los jugadores del Cúcuta Deportivo para aplazar la puesta en vigencia de la resolución de Coldeportes que anuncia la suspensión por 30 días para el equipo.
Los directivos del club no aparecieron para responder la decisión tomada en Bogotá, con la que el once motilón quedaba fuera del campeonato colombiano de fútbol por no poder jugar los partidos restantes del calendario regular.
En cambio, los futbolistas informaron sobre la firma de la planilla de pago con la que recibían el salario correspondiente a agosto. Quedan pendiente de pago los sueldos de septiembre y octubre. Si en los próximos ocho días no se cumple el compromiso de otro mes, el documento saldrá de nuevo de la gaveta del Instituto Nacional de Deportes.
Los jugadores anunciaron que viajarán a Barranquilla para jugar el partido con Júnior y que lo harán de la mejor manera para regresar con un resultado positivo.
La crisis del Cúcuta Deportivo estalló semanas atrás y desde entonces solo se han conocido noticias desalentadoras. El pasivo del club supera los $16.000 millones, cifra que hizo renunciar al recién posesionado presidente César Fernández Elcure.
Los jugadores pararon los entrenamientos una semana y se resistieron a enfrentar a Santa Fe en el General Santander. Al final decidieron jugar y perdieron el partido (1-0), resultado que enterró al cuadro fronterizo en la última casilla de la tabla de posiciones con el fantasma del descenso haciéndole ‘coquitos’.
Luego, se dio la amenaza de Coldeportes de suspender el reconocimiento deportivo y la promesa de la Gobernación y la Alcaldía de aportar $100 millones casa administración. Solo giraron el 50 por ciento.
Este martes, a primera hora, el director del instituto Jairo Clopatofski anunció la suspensión por 30 días. Esa es la puntada final para que el once motilón regrese a la B, categoría de la que salió en el 2005. En la primera A disfrutó de buenos momentos. En el 2006, se coronó campeón; en el 2007, hizo una decorosa presentación en la Copa Libertadores, y en el 2008, repitió Copa, aunque con menos brillo.
El alcalde electo Donamaris Ramírez habló en la mañana con Clopatosfki sobre el asunto del Cúcuta Deportivo. También, anunció que en los próximos días viajará a España para procurar la vinculación de algunos jugadores ibéricos a la nómina motilona.
Hoy, ese equipo que llenó estadios y le dio gloria a la ciudad sede, está en estado comatoso. De la gloria de hace cuatro años queda el recuerdo grato. El presente es un infierno y la salvación está lejana.