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En esta entrega voy a sugerirles que visiten a Ocaña. El municipio, fundado el 14 de diciembre de 1570 por el capitán Francisco Fernández de Contreras, ostenta desde 1575 el título de ciudad, conferido por Cédula Real del rey de España.
Fue una de las primeras ciudades que le correspondió en suerte recibir al libertador Simón Bolívar, en 1813, cuando iniciaban en la Nueva Granada las campañas libertadoras.
Ocaña es la tierra de la Virgen de la Torcoroma, la de las cocotas, la arepa ocañera, la de las mujeres bonitas, es la tierra que amaña. Anímense a salir con la familia y visitarla. La vía está buenísima.
Este histórico y cultural municipio nortesantandereano es atravesado de sur a norte por el río Algodonal. En el trayecto es utilizado con fines turísticos y de diversión. Los fines de semana lo frecuentan cientos de ocañeros y hacen los tradicionales paseos de olla. El río nace en el cerro Jurisdicciones, en Ábrego, con el nombre de Oroque. Al paso por Ocaña toma el nombre Algodonal, más adelante se convierte en el caudaloso río Catatumbo, cuyas aguas desembocan en el Lago de Maracaibo (Venezuela).
El templo de la Convención, erigido como ermita de los padres franciscanos a finales del siglo XVI, fue la iglesia matriz hasta comienzos de la primera década de 1800. En ese año se construyó la Iglesia de Santa Ana, con el tiempo designada Catedral.
El 9 de abril de 1828, se efectuó la Gran Convención de Ocaña, en la que bolivaristas y santanderistas radicalizaron sus posiciones y se dividieron. Fue declarado Monumento Nacional en 1937, y desde entonces es uno de los sitios turísticos predilectos por quienes visitan la ciudad.
Otro monumento que debe conocerse es el de Cristo Rey, ubicado en el antiguo Alto del Hatillo o cerro de La Horca, uno de los tradicionales de la ciudad y en el que puede observarse una panorámica del área urbana. La estatua en bronce con baño de cobre, fue fabricada por la Casa Bochacá, de Barcelona (España).Tiene 6 metros de altura y está sobre un pedestal construido en ladrillo y cemento de 12 metros de altura.
La estatua se terminó en 1933 y cuando llegó a Ocaña, el 28 de diciembre, se trasladó a la casa de don Lázaro Uribe, encargado de recibir las contribuciones para la construcción del pedestal. El acto inaugural se efectuó el 17 de agosto de 1935. La estatua representa a Cristo con los brazos extendidos. Fue declarada Bien de Interés Cultural de Carácter Departamental, en diciembre de 2003.
Si hay algo que no puede dejar de visitar es el Santuario de Nuestra Señora de Torcoroma. Este monumento está a 5 kilómetros de la cabecera municipal, y declarado Monumento Nacional en 1972. La tradición oral señala que en este sitio, el 16 de agosto de 1711, la virgen se le apareció a Cristóbal Melo y a sus hijos José y Felipe. El 26 de junio de 1906, el papa Pío X aprobó su culto y es considerada como la patrona de la otrora Provincia de Ocaña.
Ocaña es y será uno de los destinos turísticos de Norte de Santander más apetecidos por nacionales y nortesantandereanos. La relevancia histórica es exaltada en las construcciones, el temperamento dócil y agraciado de la gente y la fe católica manifestada en una inmensa devoción a la Virgen de Torcoroma.
En el centro del parque principal, frente a la catedral de Santa Ana, está La Columna de la Libertad de los Esclavos, construida en 1851. Es el único testimonio material que hay en Colombia de la abolición definitiva de la esclavitud. Fue declarado Bien Cultural de Carácter Nacional, en abril de 2002.
MABEL ROCÍO LOZANO
