Cúcuta y el Área Metropolitana, para el 2018, ocuparon el quinto lugar entre las ciudades capitales de departamento en la medición de la pobreza monetaria, con 41 %, y para el 2019 paso al tercer lugar con el 45,5 % de incidencia sobre la población. Los datos están contenidos en el informe Cúcuta como vamos, revelado a comienzos de semana.
La incidencia de la pobreza extrema es el indicador mediante el cual se mide el porcentaje de la población que tiene un ingreso per cápita del hogar por debajo de la línea de pobreza extrema. El comportamiento de Cúcuta y el Área Metropolitana, frente al nacional, estuvo por debajo de la dinámica nacional para el 2018 por 0,6 puntos porcentuales y para el 2019 estuvo por encima del acumulado nacional por 0,4 puntos porcentuales.
El comportamiento de Cúcuta AM en referencia a las demás ciudades capitales es similar a los resultados de pobreza monetaria, ocupando el sexto lugar en el 2018 con 7,6% y con un incremento en pobreza extrema para el año 2019 pasando al 5 lugar con un incremento de 2,4% alcanzando un 10%.
A nivel nacional se presenta un incremento de 1,4% en pobreza extrema. extrema. En referencia a Cúcuta se puede afirmar al sumar las dos categorías pobreza monetaria y pobreza extrema, que para el 2018 el 48,6 % de la población es pobre y frente al año 2019 se presenta un incremento de 6,9 %, con lo cual el 55,5 % de la población es pobre.
Los datos de pobreza multidimensional para Cúcuta basados en la fuente censal de 2018, reflejan resultados aún muy negativos. La tasa de incidencia de la pobreza multidimensional total para Cúcuta fue del 25,7 %. En las cabeceras del 25,0 % y las zonas rurales del 44,1 %. Tasas que en conjunto son las más altas del Nororiente y las más pronunciadas en comparación con las ciudades más desarrolladas.
El trabajo informal es donde se presenta la mayor privación, ostentada en el orden del 87 %. De la misma manera, el bajo logro educativo presenta una alta tasa (46,7 %), cifra que se incrementa en las zonas rurales (71,7 %). Por el contrario, los menores porcentajes de hogares con privaciones son trabajo infantil (1,1 %), barreras a servicios para cuidado de la primera infancia (2,2 %) y material inadecuado de pisos (3,6 %).