CÚCUTA.- La crisis que afrontan los venezolanos, en general, y los tachirenses, en particular, hace metástasis en la Terminal de Pasajeros de Cúcuta. La merma en la salida de pasajeros hacia el vecino país afecta las arcas de la entidad. Los conductores que prestan el servicio a San Cristóbal están al borde de la desesperación por falta de trabajo.
La Central de Transportes ha dejado de recibir $ 4O millones, durante los últimos 36 días. Las dificultades en los recorridos de rutas internacionales, los múltiples problemas de movilizaciones y los taponamientos viales en el estado Táchira y en las vías fronterizas lesionan los intereses económicos.
A este panorama sombrío se suma el cierre de los puentes internacionales Simón Bolívar (Villa del Rosario – San Antonio) y Francisco de Paula Santander (Cúcuta – Ureña) por diversas fuerzas. Mototaxistas inconformes, opositores al gobierno venezolano y adeptos al presidente Nicolás Maduro ven la toma de los pasos sobre el río como única alternativa para hacerse oír.
Del lado colombiano fuerzas inconformes con alguna determinación oficial caminan hasta los puentes y cierran el paso por horas sin término. Los últimos protagonistas de estas jornadas de protesta fueron los chatarreros.
El gerente de la Terminal de Trasportes, Diego Alejandro Morales, dijo que durante este período ha habido días de normalidad y otros con nula operatividad.
En 21 por ciento se han reducido las salidas de las 16 rutas de buses, taxis y colectivos que a diario van a San Antonio, Ureña, San Cristóbal, Capacho, La Fría, El Vigía, Rubio, entre otras localidades tachirenses. Por no cumplir los itinerarios no pagan la tasa de uso de los patios de cargue y descargue de pasajeros.
El perjuicio se extiende a conductores y propietarios de vehículos, que en este período han tenido pérdidas millonarias. En 36 días, se han dejado de trasportar 42.000 pasajeros. La disminución de los despachos es de 48OO.
En lo que corresponde a rutas nacionales y departamentales hay normalidad en la prestación del servicio.