El presidente Juan Manuel Santos respaldó la resolución del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) que expresó preocupación por la crisis humanitaria que sufre Venezuela y se refiere al proceso electoral en esa nación.
“Hacemos un llamado para que allá (en Venezuela) se restablezca la democracia y el pueblo venezolano pueda dejar de sufrir. Porque lo que infortunadamente sucede es eso, el pueblo venezolano está sufriendo”, añadió.
La OEA abordó por primera vez en el año el estudio de la situación en Venezuela, por iniciativa de México, con apoyo de Argentina, Brasil, Chile, Estados Unidos, Panamá y Santa Lucía, entre otros. Exhorta al gobierno venezolano a:
1.- Reconsiderar la convocatoria de las elecciones presidenciales
2.- Presentar un nuevo calendario electoral que haga posible las elecciones con todas las garantías necesarias para un proceso libre, justo, trasparente, legítimo y creíble
3.- Incluir la participación de:
– Todos los partidos y actores políticos venezolanos sin proscritos de ninguna clase
– Observadores internacionales independientes
– Acceso libre e igualitario a los medios de comunicación
– Un Consejo Nacional Electoral cuya composición garantice su independencia y autonomía y que goce de la confianza de todos los actores políticos.
En la Resolución, el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos consideró que el anuncio del gobierno venezolano de adelantar los comicios presidenciales al 22 de abril, imposibilita efectuar elecciones democráticas, trasparentes y creíbles de conformidad con las normas internacionales, y contradice los principios democráticos y la buena fe.
El organismo internacional reconoce que un proceso electoral libre y justo es fundamental para resolver de manera pacífica y democrática la crisis, y el único camino posible para la vigencia del Estado de Derecho en Venezuela.
En consecuencia solicita al gobierno de Venezuela que implemente las medidas necesarias para evitar el agravamiento de la situación humanitaria, incluida la aceptación de la asistencia ofrecida por la comunidad internacional.
Mantenerse atento a la situación en Venezuela y reiterar su voluntad de apoyar medidas que permitan el retorno al orden democrático y la paz social a través del ejercicio efectivo de la democracia, el respeto a los derechos humanos y la plena vigencia del estado de derecho en el marco de las disposiciones de la constitución de Venezuela y en consonancia con sus obligaciones y compromisos internacionales.