SAN CRISTÓBAL – Venezuela.- Sacerdotes del estado Táchira (Venezuela) fueron amenazados de muerte mediante grafitis que aparecieron en las paredes de los templos parroquiales. Los letreros son ofensivos contra los ministros de la Iglesia Católica. Monseñor Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal, reaccionó a las afrentas y dijo que “estos escritos en la oscuridad de la noche reflejan la tenebrosa intención de quienes lo hicieron: sembrar confusión, miedo y provocar respuestas violentas”.
El prelado expidió un comunicado y expresó lo siguiente:
1.- “La muralla es el papel del canalla”, suele decir el adagio popular. Por eso, quienes se han valido de los muros de nuestros templos para ofender y amenazar de muerte a nuestros sacerdotes, son personas con sórdidos intereses y sin valentía. Con ello no conseguirán sembrar miedo ni desesperanza en nuestros fieles y, mucho menos, en nuestros sacerdotes.
2.- Los sacerdotes de nuestra Diócesis de San Cristóbal no se amilanan ni sienten amedrentamiento ante esas inmorales amenazas. Al contrario, es una nueva oportunidad para reafirmar la configuración al Buen Pastor, quien da la vida por sus ovejas (cf. Jn 10,15).
3.- Invitamos a toda la feligresía y a los hermanos de buena voluntad a que, sin dejar de orar por los sacerdotes, reafirmen su cercanía y amistad hacia cada uno de ellos.
4.- Solicitamos de las autoridades correspondientes una seria investigación para conocer el origen cierto de dichos mensajes y la aplicación de las sanciones respectivas de acuerdo al ordenamiento jurídico vigente.
5.- Lamentamos este episodio. Quienes hicieron esos grafitis pueden tener la seguridad de que los sacerdotes seguirán cumpliendo debidamente su ministerio, para el cual fueron consagrados, sin miedos ni vacilaciones. Entiendan que en el Táchira seguirá habiendo sacerdotes generosos y dispuestos al servicio del pueblo. Hacemos nuestras las palabras de San Pablo: “Este es nuestro ministerio, y como lo tenemos por gracia de Dios, no nos desanimamos” (2Cor 4,1)
Foto: PRENSA DIÓCESIS DE SAN CRISTÓBAL