BOGOTÁ.- El pueblo colombiano ha acogido a más de 1,7 millones de venezolanos y la hospitalidad ha sido ejemplo para la región. Prueba de ello es la decisión histórica del Gobierno de crear el Estatuto Temporal de Protección (ETPV).
A la medida de regularización se ha acogido más de un millón de personas, que podrán acceder – en igualdad de condiciones a la población colombiana – a derechos, oportunidades, servicios esenciales y a una identificación plena.
La cooperación internacional y nacional, articuladas en el Grupo Interagencial sobre Flujos Migratorios Mixtos (GIFMM), celebran esa disposición de bienvenida. La población proveniente de Venezuela se ha visto obligada a salir de su país en busca de protección y mejores condiciones de vida. La gran mayoría ingresa a Colombia dispuesta a aportar sus capacidades al crecimiento humano, cultural y económico.
Para que los refugiados y migrantes puedan aportar a la economía y a la sociedad – con manos, ideas y energía – es prioritario apoyar el proceso de regularización y generar un ambiente de empatía, colaboración e integración en el que las poblaciones venezolana y colombiana impulsen juntas el desarrollo del país.
Lo contrario puede poner en riesgo los avances logrados como resultado del trabajo de muchos sectores públicos y privados. En un clima social de acogida, libre de estigmatización y dispuesto a ofrecer oportunidades sin discriminación, todos crecemos.