El 28 de febrero es una fecha de trascendencia para la vida de los cucuteños. El significado histórico es grande por lo que representó la batalla en el sitio que después tomó el nombre de barrio Loma de Bolívar. Un monumento les recuerda a los habitantes de Cúcuta lo ocurrido en ese día especial.
Dos siglos después, el coronel Simón Bolívar habla sobre los hechos y narra cómo ocurrió esa lucha contra Ramón Correa, considerado uno de los oficiales realistas sangrientos. El inicio de la Campaña Admirable, que terminó con el grito de independencia, es narrado por el protagonista.
Coronel, se ha hablado mucho de la batalla contra el ejército realista comandado por Ramón Correa ¿qué recuerda de esa fecha histórica?
Después de haber llegado a mi cuartel general de San Cayetano los pertrechos, retaguardia y 126 hombres de la Unión, al mando de los capitanes Uscátegui y Ramírez, pasamos el río Zulia.
¿Luego del descanso, qué hicieron al siguiente día?
Al amanecer, nos pusimos en marcha hacia la Villa Capital de Cúcuta y cuartel general del enemigo.
¿A qué hora comenzó la batalla?
Aún no eran las 9:00 de la mañana, cuando nos encontramos posesionados de la altura que dominaba el Valle. Desde ahí empezamos a batir al enemigo acampado fuera de la Villa.
¿Cómo se dio esa lucha?
A tiro de fusil desde la cima del monte.
¿Cuál fue la reacción del enemigo?
Inmediatamente que nos presentamos, una partida de 100 hombres quiso tomarnos la espalda por nuestra derecha, pero en vano porque nuestros movimientos los hicieron desistir de su proyecto.
¿Al no conseguir ese objetivo qué hicieron los españoles?
Entonces, variaron la tentativa y se apoderaron de las alturas que estaban a nuestra izquierda, de donde fueron desalojados violentamente y bien a su costa.
¿Entre tanto que ocurría en el centro de la batalla?
Pues, el coronel José Rivas sostenía un fuego horrible contra el enemigo que se defendía con una ciega obstinación, ganándole palmo a palmo el terreno y obligándolo a tomar cada instante nuevas posiciones que él sostenía con el grueso de sus tropas y toda su artillería y caballería.
Sus soldados eran menos en cantidad, pero con más valor que los realistas…
Venga le cuento. Viendo que nuestros soldados se llenaban de tanto más ardor cuando era mayor el peligro, di orden al coronel Rivas y al resto de las tropas que tomaran al asalto la Villa y el campo.
¿Y obedecieron al pie de la letra esas órdenes?
Dígame, chamo. Así lo ejecutaron a pesar del vivo fuego que por todas partes nos llovía de artillería y de fusilería. Avanzamos paso a paso.
El combate se alargó mucho tiempo ¿cómo se resolvió la batalla?
Cansados de cuatro horas de combate, entramos a la bayoneta, por habérsenos casi acabado las municiones de caballería.
¿Y los españoles qué hicieron ante esa sorpresiva decisión?
El enemigo estaba sobrecogido en ese momento por el terror y el pánico. Escapó precipitadamente.
Ustedes, de inmediato, proclamaron la victoria…
En la huida los españoles dejaron en nuestro poder plaza, artillería, pertrechos, fusiles, víveres y cuantos efectos pertenecían al gobierno español y sus cómplices.
Gracias por el relato coronel Bolívar…
Bueno, espero que este recuerdo aclare algunas dudas. Un mensaje, no dejen morir la fecha y el 28 de febrero de cada año recuerden a los héroes de la batalla, que son muchos. Gracias.
RAFAEL ANTONIO PABÓN
Foto: CARLOS ALVARADO
Texto adaptado del Boletín histórico Ejército de Colombia
Boletín 68 – Febrero de 2013
http://www.cucutanortedesantander.gov.co/paraaprender.shtml?apc=e-xx-1-&x=1376541