CÚCUTA.- Un nuevo sitio para acomodar a los vendedores ambulantes tendrá Cúcuta. El Canal Bogotá, en inmediaciones del centro comercial Las Mercedes, será cubierto. El espacio será acondicionado para locales comerciales, escenarios deportivos y estacionamientos.
La calle 5 entre avenidas 7 y 8 es ocupada por comerciantes informales de productos perecederos. Esos hombres y mujeres, desde la semana pasada, fueron desalojados y enviados a Cenabastos para recuperar el tránsito vehicular y peatonal.
El Canal, que tiene un tramo encerrado con malla, es lugar de vivienda de cientos de indigentes. El lugar es reconocido por las autoridades judiciales como olla de expendio de drogas. La Policía adelanta constantes operativos para combatir el microtráfico de estupefacientes.
La iniciativa, que ronda por la cabeza del alcalde Donamaris Ramírez desde el momento de la posesión, será presentada a inversionistas privados para motivarlos a ayudar a recuperar el sitio y devolverles el espacio público a los cucuteños.
Hasta el momento no se ha hablado de inversión, diseño ni número de locales. Solo se presentó la idea para abrir el debate y comenzar a crear conciencia entre la comunidad.
Los asiduos habitantes del Canal tendrán una casa de paso para la recuperación. El inmueble está en la avenida Los Libertadores, cerca al puente La Gazapa.
En complemento a la iniciativa, se tapará el Canal Bogotá a partir del puente Eustorgio Colmenares, sobre la Diagonal Santander, y llegará hasta un punto no especificado.
En otra propuesta oficial para permitirles a los ciudadanos el disfrute de espacios especiales, el alcalde Ramírez anunció la recuperación de los parques centrales y les habló duro a los ocupantes nocturnos.
Los travestis, que merodean en las noches estos lugares, deberán abandonarlos. El plazo se fijó hasta el 10 de febrero para que desalojen y se acomoden en negocios cerrados, no expuestos al público.
“Quieran o no quieran irse, se irán”, sentenció Donamaris. “Que busquen un local para que vendan su cuerpo”. Dijo que no está en contra de quienes tienen estas prácticas sexuales, aunque no comparte ese comportamiento, porque desea dejarles a las nuevas generaciones valores morales.
Advirtió a los propietarios de los bares en la zona de la Terminal de Trasportes que las autoridades municipales de salud visitarán los establecimientos para inspeccionar las condiciones en las que laboran las prostitutas.
“Si no es legal que estén en el lugar, que se vayan”, dijo el Alcalde en alusión a los prostíbulos. Estos negocios nacieron por la proximidad de la Central de Trasportes y la búsqueda de placer barato por parte de los parroquianos. En los últimos años varios bares han cerrado las puertas.
El área de las avenidas 7 y 8, denominada La Guayabera, es de ingrata recordación para los cucuteños por los continuos asesinatos, producto de riñas, venta de alucinógenos, celos, borracheras, intolerancia y porte ilegal de armas.
RAFAEL ANTONIO PABÓN