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TIBÚ – Norte de Santander.- 98 incidentes ambientales, entre 2017 y 2018, han provocado las acciones delictivas en Campo Tibú. En lo corrido de este año, la instalación de válvulas ilícitas en las líneas de trasferencia superó las detectadas el año pasado.
Ecopetrol informó que, entre enero y mayo, ha incrementado el apoderamiento de hidrocarburo, el hurto de elementos de los pozos productores y los sabotajes a la infraestructura en Tibú (Norte de Santander). Los delitos impactan al medio ambiente y a las comunidades del área de influencia.
En lo trascurrido del 2018 han ocurrido 428 hechos delictivos, de los cuales 246 corresponden a la instalación de válvulas ilícitas para el hurto de 30.447 barriles de petróleo. La cifra de conexiones fraudulentas de 2018 rebasó las 202 reportadas el año anterior.
Como consecuencia de perforaciones, instalaciones de válvulas y seguetazos a las líneas de trasferencia, manipulación indebida, sabotajes y hurtos a los pozos, entre 2017 y 2018 se han registrado 98 incidentes ambientales con afectación de más de 11.700 metros cuadrados de capa vegetal y 5700 metros cuadrados de cuerpos de agua.
La empresa ha denunciado 127 hurtos de elementos necesarios para las operaciones de 59 pozos productores e inyectores, paneles solares, tubería, trasformadores, cables y sistemas eléctricos, entre otros.
Los delincuentes han violentado en cinco ocasiones el portón de ingreso a la estación Sardinata Norte para hurtar petróleo almacenado.
El hurto continuado de producto y elementos, y los sabotajes a la infraestructura petrolera en Tibú ponen en riesgo la vida e integridad de los trabajadores y afecta gravemente el medio ambiente.
La Empresa rechazó las acciones que afectan a las comunidades y el bienestar, la generación de regalías para el municipio y las iniciativas de incrementar la producción de petróleo en beneficio de los tibuyanos.
