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CÚCUTA.- Minuto 60. La sorpresa preparada desde la tribuna Sur se destapó. Los integrantes de la Banda del Indio, como siempre, pusieron la nota diferente. En esta ocasión, positiva y agradable, cargada de emoción y agradecimiento, llena de sentimiento y retribución, henchida de gratitud y reconocimiento. Era la despedida de Braynner García, y así se lo hicieron saber.
En ese instante, el partido entre viejas glorias motilonas contra invitados llegados del resto del país se detuvo. Los jugadores quedaron atónitos por el momento que se vivía. Las miradas se dirigieron hacia donde los muchachos que en ocasiones protagonizan desmanes y desórdenes para observar el tributo de gratificación que habían preparado en silencio.
El homenajeado respondió con aplausos desde la posición asignada por el profesor Jorge Luis Pinto para el encuentro. Luego, caminó con pasos lentos para ponerse frente a ese cartel inmenso que lo mostraba de medio cuerpo, con la camiseta rojinegra y los brazos sobre el pecho. Imagen imponente.
Los colegas de oficio, venidos para acompañarlo en el acto de colgar los botines como futbolista profesional, lo levantaron y lo lanzaron al aire como cuando se gana un título y se adhiere una estrella al escudo. Uno, dos, tres y muchos segundos más estuvo suspendido en el aire y seguro en el descenso. Sabía que los amigos no lo dejarían caer, como ocurrió en algunas ocasiones a lo largo de la carrera deportiva.
Después, se abrazaron en grupo y, seguro, derramaron lágrimas por la despedida de ese hombre de 1,86 metros de estatura, nacido en Los Patios. Mientras esas sensaciones se vivenciaban en la cancha, en los graderíos se coreaba el nombre del Eterno 17. “Braynner, Braynner García, capitán eterno”. Y Pinto decidió relevarlo para permitirle que saludara a las tribunas y se despidiera de los aficionados.
El ex defensa central jugó en el Cúcuta Deportivo 189 partidos, en Atlético Bucaramanga (17), Junior de Barranquilla (174), Río Negro Águilas Doradas (15), Unión Magdalena (6) y Universitario de Deportes de Lima (68).
En esos largos años de vida futbolística marcó 16 goles. Alcanzó cinco títulos: Primera B, con el Cúcuta Deportivo (2005), Torneo Finalización con el Cúcuta Deportivo (2006), Torneo Apertura con Junior (2010), Torneo Finalización con Junior (2011) y Primera B con Cúcuta Deportivo (2018).
Al tomar la determinación de abandonar el fútbol competitivo, decidió que no se irá de los estadios y que pronto volverá en calidad de técnico. Se preparó en la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro) y la Universidad San Buenaventura (Cali). Tiene licencia B y A combinada como entrenador ante la Federación Colombiana de Fútbol.
El adiós a Braynner García será porque deja la camiseta 17, pero volverá vestido de traje y muy majo para sentarse en el banquillo de cualquiera de los equipos nacionales o extranjeros. Por eso el estribillo de Capitán por siempre.
El juez Julián Mejía, que aprovechó las circunstancias para colgar el silbato, sentenció el final del encuentro entre amigos. Y se armó la barahúnda. Los pelados de Norte y Sur bajaron a la cancha, los encargados de la seguridad trataron de detenerlos y los exjugadores se dejaron abrazar, se tomaron fotos y firmaron autógrafos. El desorden, también, estaba planeado y no sorprendió sino a los vigilantes.
RAFAEL ANTONIO PABÓN
