CÚCUTA.- Los habitantes del corregimiento Banco de Arena viven una historia singular. El corregimiento pertenece a Cúcuta y solo lo distancian 45 minutos, de la capital de Norte de Santander. La cercanía con la ciudad debiera darles otras oportunidades de desarrollo, pero no es así.
Los campesinos han tomado la decisión de organizarse y buscar estabilidad, sin suplicar riquezas, lujos o dineros innecesarios. Para alcanzar este anhelo solo les piden a las entidades oficiales que cumplan con el deber de destinar los recursos necesarios para solucionar las necesidades básicas insatisfechas.
En el corto listado de las urgencias aparecen:
1.- Un colegio digno en infraestructura y enseñanza de calidad
2.- Una zona recreativa con los parámetros de seguridad para que los niños no sufran accidentes
3.- Recursos obligatorios para la supervivencia
4.- Agua potable y alimentación.
Este corregimiento afronta los problemas estructurales propios del sector rural en Colombia y que han existido casi que de vida. Muchas soluciones y propuestas continúan en las oficinas de las entidades correspondientes, llenas de polvo y en el olvido.
El abandono en el que se encuentra este pueblo hace que calles y viviendas denoten ruina y pobreza. El desgaste se refleja en el rostro de cada habitante. Esa lucha por lograr que sean escuchados y atendidos para solucionar los problemas es la mayor fortaleza que tienen.
Entre las tantas carencias que afronta esta población, el abastecimiento de agua fue el tema principal de la primera reunión que se lleva a cabo en muchos años. Los presidentes de las juntas comunales y líderes de cada sector del corregimiento analizaron que ocurre en la localidad. Se hizo el diagnóstico de la situación que viven los habitantes, pero el protagonismo se lo llevó la escasez de agua potable.
Ricardo Castillo, presidente de la junta de acción comunal del corregimiento Palmarito, aseguró que en esas tierras hace varios años abundaba el agua. Debido al uso inadecuado de la tierra, la ganadería extensiva, las explotaciones de petróleo y carbón, los cultivos ilícitos y el cambio climático han generado en los últimos 10 años la evaporación del preciado líquido.
La comunidad se ha visto obligada a trabajar de manera mancomunada con los vecinos de Palmarito para adelantar un solo proceso de reorganización comunitaria, vereda por vereda, junta por junta, para construir el plan de vida, que responda a los verdaderos intereses y necesidades de las comunidades.
En general, las comunidades campesinas están compuestas por gente buena y trabajadora, con ansias de salir adelante para tener una vida digna. Luchan día a día por permanecer en su territorio, a pesar de los embates de la violencia política, la ausencia del Estado y el temor generalizado.
Pero pueden más el deseo por salir adelante y la necesidad de avanzar en la solución de los graves problemas sin resolver los ha llevado a recuperar los lazos de unión, solidaridad y lucha demostrada por años atrás.
FUNDACIÓN PROGRESAR
45 minutos pero en Helicóptero…………. Yo viajo todos los días a Banco de Arena desde Cúcuta en moto con velocidades que oscilan entre los 120 y 100 km/h, y me gasto en llegar 1 hora y 20 minutos, así que no me mientan de esa manera. Lo que si es cierto es que las vereda de Banco de Arena, Puerto León, Miraflores, Vigilancia, la Punta, la Arenosita, el 25, Monteverde, 5 de Mayo y Palmarito son territorios pertenecientes al área rural de Cúcuta que se encuentran en total abandona por parte de los entes territorial, regional y nacional, y solo aparecen de cuando en vez se toman la foto y hasta la otra oportunidad para una nueva foto y mas nada…………