Con frecuencia escuchamos a algún familiar o amigo diciendo que “los mejores recuerdos de la niñez los tengo de los paseos familiares que hacíamos al río. Diría que casi todos los fines de semana nos inventábamos una salida para diferentes puntos de interés relacionados con los ríos Zulia y Peralonso. A veces, era tan simple como irnos a comer un helado cerca de casa, pero otras veces era irnos todo el día al río, donde cocinábamos un sancocho o una carne asada o visitábamos alguno de los muchos restaurantes que abundan en el sector y que ofrecen uno de los platos típicos predilectos de los cucuteños, ‘la rampuchada’”.
Hoy los quiero invitar para irnos de paseo al río. Ustedes escogerán si al Zulia o al Peralonso. De Cúcuta a El Zulia hay 12 kilómetros y la carretera está en buen estado. Si lo que desean es disfrutar las aguas del río Peralonso, que tienen como principal característica que son frías, avancen 4 kilómetros más y lleguen a Cornejo, corregimiento de San Cayetano.
Tanto en un sitio como en el otro, los lugareños son gente amable y cordial, los orientarán para ubicarse en el mejor sitio a la orilla del río, o si lo prefieren, visitar alguno de los balnearios, donde además de disfrutar de la piscina, podrán saborear los platos típicos de la región: La rampuchada, el sancocho de gallina criolla, el mute, la cachama frita, guisada o a la marinera, el caldo de panche, en fin, es una oferta variada y gustosa.
¿Cuántos lugares, montañas y ríos podemos visitar en cada uno de estos paseos familiares? Podemos aprender de primera mano sobre los árboles, los productos agrícolas de cada región, las frutas, la erosión, el medio ambiente y hasta sobre las vacas, las cabras, los marranos… No hay nada como la tranquilidad, el orden y las enseñanzas que transmite la naturaleza.
Mientras más paseamos, más entendemos el beneficio orgánico de sumergirse en la naturaleza. Luego, se convierte en una necesidad apremiante que llena el alma.
“Cuando estoy lejos de la naturaleza, me da un ‘bajón’ y tengo que ir a recargarme de verde, de azul y de arena como si fuera el cafecito mañanero que nos da el empuje para seguir”, afirmaba mi abuela. Que disfruten el viaje.
MABEL ROCÍO LOZANO
Foto: Especial para www.contraluzcucuta.co