1.- Nuestras fronteras – las fajas territoriales más abandonadas y marginales que existen en las periferias nacionales colindantes – son los sitios y lugares donde el trato y los procedimientos registran unas consideraciones y manejos, por parte de las autoridades centrales de los países, como si fueran zonas extraterrestres o como sitio preocupante de alguna epidemia.
¿Por qué? Porque las más altas autoridades del Gobierno, así como de los poderes Legislativo y Judicial, cuando las tienen en cuenta es para reunirse en reserva, porque lo hacen en los lugares extremos y no donde casi a gritos los piden los ciudadanos de las líneas fronterizas, que requieren oportunas y claras definiciones y actuaciones de los poderes centrales, que concentran las posibles soluciones para los delicados y complejos problemas. ¿Por qué? Porque lo que experimentan y viven las fronteras exige acciones bilaterales y permanentes entendimientos compartidos, sobre diversas consideraciones.
Y que esta situación sea una constante, lo demuestra y testifica – diariamente – el complejo histórico de Villa del Rosario- adonde los jefes de Estado debieran acudir periódicamente, para que el mensaje de “unión, unión, unión” que preserva este Altar de la Patria les sirviera de motor e impulso a los mandatarios de turno y a los que hacen de la frontera un nudo articular de significativa importancia. ¿Por qué? Porque ese lugar – que incuestionablemente es la obligada cita de la integración en América – debiera ser el Parque Patrio de mayor encuentro y cita, cuando hay que debatir y precisar todo tema, que aluda a la libertad y a la integración entre los pueblos.
Y, hasta duele, registrar estos hechos, porque en los últimos años, la visita de mandatarios y de oficiantes Embajadores – para tratar lo específico de las relaciones bilaterales y las necesidades en la creación de empleos y aprovechamientos conjuntos – no posee registros, libros de minutas o simples valoraciones, porque estas fajas territoriales se alimentan de soledades y silencios, no obstante los deseos de trasformación y cambio, que para que se produzcan son exigentes auténticas políticas de estado bilaterales, con incentivos, estímulos y mecanismos apropiados e impulsores de desarrollo.
2.- Esto hay que destacarlo, porque la representatividad y el proceso descentralizador en lo administrativo y operativo, es casi nulo y algo tan olvidado que no se mencionan ni por ministros, gobernadores o alcaldes y agentes políticos, en una lamentable omisión que limita y hace colapsar intenciones y los más sanos propósitos, tal como es fácil demostrarlo y deducirlo, en los actuales días.
Lo increíble e insólito es constatar, además, que próximas unas definiciones electorales, en uno y otro país, esta temática prioritaria y clave no constituya referencia mayor para quienes quieren llegar al mando o son miembros de partidos y de grupos, en una omisión injustificable y demostrativa de la urgencia y necesidad de una mayor y más evidente coparticipación y compromiso en la estructuración y consolidación de nuestro desarrollo mediante la intervención – directa y ejemplar – de nuestros más legítimos voceros.
3- ¡Señores presidentes Santos y Maduro¡ el pueblo fronterizo de la zona central colombo-venezolana necesita prontas soluciones y la presencia real y dinámica de los dos Estados, en una gestión permanente, responsable y comprometida, que con visión de futuro penetre en las necesidades infraestructurales básicas y de servicio que se requieren, como en las normatividades, procedimientos y reglamentaciones conjuntas, que hagan aflorar verdaderas políticas de trascendencia mancomunada y de pioneras proyecciones, ante las posibilidades y opciones que para beneficio mutuo y ejemplo ante todo el Continente generarían acciones y empeños de dimensionalidad y características conjuntas, como las que se pueden proyectar y ejecutar en estas fronteras, de doble y arraigada presencia histórica y mancomunada, que esperan el influjo de un entendimiento más presencial y futurista, creador de fuentes de empleo y mejor aprovechamiento de nuestras ventajas comparativas.
¡Presidentes¡ En las fronteras hay opciones y perspectivas de gran calado, si de manera armónica, equilibrada y responsable se da aliento y paso a regulaciones de gran proyección, mediante investigaciones, capacitaciones, innovaciones y gestiones que permitan aprovechar nuestros recursos y la ubicación geoestratégica, en una oportunidad conjunta y compartida.
JOSÉ NEIRA REY
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