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CÚCUTA.- Los 50 años de guerra y de confrontación armada que ha vivido Colombia solo han traído muerte, llanto, desolación y retraso para el país, dijo el obispo de Cúcuta, monseñor Julio César Viudal Ortiz, al presentar la Semana por la Paz, que comenzó este 8 de septiembre.
El prelado reconoció que la paz no va a llegar con la dejación de las armas por parte de la guerrilla de las Farc, ni cuando cesen las ametralladoras. “Pero sí se va a crear un ambiente positivo para que los guerrilleros participen en la vida del país, aporten lo mejor de sí en búsqueda de una Colombia justa, equitativa, solidaria, es decir, en paz”.
La Semana por la Paz servirá para que los colombianos nunca pierdan la memoria y la conciencia de que la paz es un don de Dios, y al mismo tiempo una conquista del hombre. “No puede haber ninguna persona de buena voluntad y mucho menos ningún cristiano católico que no se comprometa a buscar la paz”.
La paz debe buscarse en el interior de la vida, alrededor de donde vive, en la familia, en el lugar de trabajo, en el lugar de diversión, en las instituciones educativas, en el municipio y en la nación. “La paz es algo esencial para la vida del hombre”.
Monseñor Vidal Ortiz recordó que en Colombia se viven unos acontecimientos que son fundamentales para conseguir la paz del país. Uno de esos capítulos es el diálogo, en La Habana, con las Farc, para hacer que el conflicto armado cese.
“Esto no garantiza la paz, garantiza la dejación del conflicto armado. La paz es mucho más. Nos compromete a todos y exige trasformaciones con justicia, equidad, bienes básicos para vivir con dignidad”, expresó el obispo de Cúcuta.
Invitó a los integrantes del Eln para que den el paso de dejación de armas. “Queremos invitarlos para que de manera inteligente y bondadosa se vinculen a la democracia cristiana, aporten lo mucho que tienen en el campo de las ideas y del trabajo por la paz”.
En la semana por la paz se trabajarán tres propósitos concretos:
1.- Violencia contra la vida. Hay un creciente irrespeto por la vida.
2.- Violencia contra la mujer.
3.- Violencia contra la maternidad
