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CÚCUTA.- La situación del Cúcuta Deportivo tocó fondo. Coldeportes suspendió la participación del once motilón en el torneo profesional colombiano por 30 días y no podrá disputar los cinco partidos que resta del calendario.
La decisión se tomó a primera hora de este martes y tiene como sustento el incumplimiento en el pago de salarios a los jugadores. Los directivos rojinegros, en días pasados, alargaron la expedición de la resolución de suspensión y asumieron algunos compromisos que no pudieron hacer efectivos en el tiempo pactado.
La semana pasada pidieron dejar en la gaveta la determinación del Instituto del Deporte mientras conseguían los recursos para pagar otro mes de trabajo a los futbolistas. Solo consignaron $100 millones, correspondientes a $50 millones de la Alcaldía y $50 millones de la Gobernación. En la última reunión en Bogotá maría Eugenia Riascos y William Villamizar asumieron el compromiso de aportar $100 millones cada uno. La promesa se quedó en el 50 por ciento.
El total de la nómina oficial del Cúcuta Deportivo es de $240 millones. Los sueldos tienen tres meses de atraso. Los términos del plazo solicitado por los directivos para ponerse al día vencieron el lunes a las 5:00 de la tarde.
La medida tomada por Coldeportes es parecida a la aplicada en su momento con América, Caldas y Quindío. Por ahora, se le retira el reconocimiento hasta por un mes.
Los próximos partidos no los podrá jugar, de acuerdo con lo que dicta la Ley de Sociedades Anónimas.
Las consecuencias que trae esta determinación son grandes. Entre esas está la salida del equipo de los 18 que conforman la primera A, la caída a la B, la pérdida de patrocinios importantes para el sostenimiento y la desvalorización de la ficha.
Los aficionados le tenían miedo a que se diera esta situación, porque aún tienen vivo en la mente el recuerdo del padecimiento de 10 años largos en la segunda categoría.
El cuadro rojinegro tuvo sus buenos momentos cuando alcanzó el título en la B y ascendió a la A. Conformó un equipo competitivo que ganó la primera estrella en más de 50 años de presencia en el fútbol profesional colombiano.
Clasificó a la Copa Libertadores y tuvo momentos inolvidables para la afición. En el General Santander se hizo grande y hasta tuvo la osadía de golear al gigante argentino Boca Juniors. Época que rememoran los hinchas y se regocijan con el pasado. Días que, seguro, no volverán en muchos años.
RAFAEL ANTONIO PABÓN
