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La Mesa Humanitaria del Catatumbo ha recibido una carta de parte del frente de Guerra Nororiental del Ejército de Liberación Nacional (Eln), en la que textualmente señala “saludamos la iniciativa de la Mesa Humanitaria plasmada en la propuesta de Acuerdo Humanitario hecha pública el pasado 28 de agosto, orientada a regular los efectos del conflicto político y armado en la región”. Y añade, “destacamos el interés que ha despertado la propuesta y que ha permitido convocar como en pocas ocasiones en la región a sectores sociales, institucionales y personalidades en una causa común”.
También el Epl en un comunicado público, dado a conocer en agosto, manifestó los siguiente: “Saludamos los esfuerzos que viene adelantando la Mesa Humanitaria y de Construcción de Paz del Catatumbo y demás organizaciones sociales encaminados de salidas políticas al conflicto que hoy aqueja más que nunca a la región del Catatumbo”.
El respaldo a los mínimos humanitarios por parte del Eln y el Epl no debe pasar por desapercibido, porque tiene una altísima relevancia en términos de compromiso con el respeto a los derechos humanos. Indica que estamos avanzando hacia un acuerdo humanitario en El Catatumbo que podría ser referente nacional. Faltaría que el Gobierno y las demás insurgencias se manifiesten en el mismo sentido.
Ideal sería que los mínimos humanitarios fuesen suscritos por las organizaciones alzadas en armas, la Mesa Humanitaria, las autoridades nacionales y territoriales, con la observación y seguimiento de la Oficina para los Derechos Humanos de la ONU, la Segunda Misión de la ONU, el Comité Internacional de la Cruz Roja, las embajadas de Cuba y Noruega y otras organizaciones que las partes determinen. Sería de gran alivio para comunidades que llevan décadas de pobreza, conflicto armado y abandono del Estado.
Es muy importante considerar el rol de los movimientos sociales y la sociedad en su conjunto en la búsqueda de regulaciones que permitan reducir los efectos de la confrontación armada, mientras un nuevo gobierno implementa fielmente los acuerdos de paz y establece nuevas negociaciones de paz que concluyan en el cierre definitivo del conflicto armado. Estamos a dos años de la posibilidad de encontrar nuevamente la ruta del diálogo, condiciones que deben crearse anticipadamente desde la movilización social y la confluencia nacional por la paz.
Lástima que la mayor parte de los medios de comunicación no se hayan hecho eco de la valiosa labor de la Mesa Humanitaria y de las declaraciones del Epl y el Eln respecto a la propuesta de un Acuerdo de Mínimos Humanitarios para El Catatumbo. Cuándo vamos a lograr que ayuden a forjar la cultura del diálogo y del entendimiento. La cultura de la reconciliación y la paz.
RUBÉN ZAMORA
