CÚCUTA.- El estado financiero deficitario del Cúcuta Deportivo hizo que César Fernández Elcure solo estuviera ocho días en la presidencia del club. Al conocer las cifras y hacer comparación con lo que le habían dicho que encontraría salió despavorido.
Lo primero que hizo fue pedir el balance para analizar cómo estaba el equipo, conocer que no tenía problemas y que los pagos iban al día. Nada de eso era realidad. “No renuncié a la junta directiva por cobardía”.
Las cuentas por pagar en el Cúcuta Deportivo ascienden a $7.866 millones; los impuestos, gravámenes y tasas, a $2.709,1 millones; las obligaciones laborales, a $1.036,3 millones; los pasivos y las previsiones, a $2.271,2 millones, y los ingresos por anticipos, a $2.120,2 millones, con corte a 30 de septiembre. En total, el pasivo es de $16.003 millones.
Entre tanto, el activo suma $18.813,6 millones, representados en caja, $2,0 millones; deudores, $2.696,1 millones; propiedades, planta y equipos, $634,8 millones; intangibles, $243,6 millones; diferidos, $36 millones, y valorizaciones, $15.201,1 millones.
¿Qué ocurre con el once motilón?
Estuve ocho días, porque esa fue mi promesa cuando me eligieron presidente, para hacer un diagnóstico y saber el estado en el que se encontraba. Hay un déficit, pasivo, de $16.000 millones, y unos activos de $2.850 millones. Las cuentas por cobrar son de difícil recaudo. Lo único real que tiene el club son tres lotes de terreno que serían su patrimonio y que estarían entre los $800 millones y los $1.000 millones. Eso es lo que en este momento tiene el Cúcuta Deportivo.
¿El problema del Cúcuta es de jugadores o administrativo?
Es un problema administrativo de muchos años atrás. El problema ocurre por los cambios de gerente y nadie entregaba inventario ni balance de lo que recibía. El equipo pasaba de presidente en presidente (Ángel Uriel García, Antonio Manrique, Gregorio Angarita, Álvaro Torrado, César Fernández y Wilmer Bautista). En este momento se habla de que todos los presidentes han sido unos ladrones. Si cada presidente supiera qué recibió habría claridad y la gente tendría un concepto claro.
¿La situación es heredada de los Pachón?
Creo que viene de muchas administraciones atrás. Los hinchas se han alejado del estadio. Vale más la logística que los ingresos por taquilla. Realmente se trabaja a pérdida. Lo otro es que no hay control a los pases de cortesía. Es lamentable ver en la calle a la gente vendiendo los pases. Se les dan no porque la junta quiera, sino porque hay compromisos con los patrocinadores. A Bavaria se le dan 500 pases, que los venden a la entrada del estadio. Los que se les dan a Postobón (200) y a Centrales Eléctricas no he visto que los vendan. Se reparten 1.900 pases de cortesía.
¿Le ve remedio a la situación del Cúcuta?
Sí, el remedio es convertirlo en sociedad anónima. Se pueden vender títulos por $5.700 millones. Valorar los terrenos y hablar con los que se les debe dinero para llegar a un acuerdo.
¿Entre los activos del equipo cuántos jugadores hay?
Hay algunos, pero muchos no están en el fútbol profesional colombiano, o sea que no son activos. Es una lista larga. Hay que mirar qué es lo real que tiene el equipo y empezar a dar de baja esos activos difíciles de formar parte del patrimonio. Y empezar a trabajar sobre bases serias. Creo que el Cúcuta con una buena administración y con un buen gerente, saldrá adelante.
¿Cuánto cuesta la nómina?
Es baja, entre jugadores y administrativos, está en $280 millones mensuales. Hay buenos jugadores, quieren rendir, no se les ha podido exigir por la situación económica. Los derechos por televisión están calculados en $400 millones por equipo. Hay muchos patrocinios que hay que aclarar. Existen, pero el dinero no ingresa a raíz de los embargos que se tienen.
¿Por qué aceptó la presidencia con este panorama?
Posiblemente, si César Fernández no llega a la presidencia y no se hace un balance hubiéramos seguido igual. Por ver cómo estaba el equipo.
RAFAEL ANTONIO PABÓN
Fotos: MARIO CAICEDO