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CÚCUTA.- Los obispos de las Diócesis fronterizas entre Colombia y Venezuela se reunieron, el 30 y 31 de enero, en Cúcuta, para analizar los desafíos pastorales planteados por los enormes flujos de movilidad humana entre los dos países, particularmente visibles en las zonas fronterizas.
Los prelados compartieron los resultados de las respuestas caritativas que se han activado en sus diócesis, que es una manifestación concreta del amor maternal de la Iglesia por sus hijos. Identificaron las posibles colaboraciones interdiocesanas trasnacionales que podrían fomentar la mayor efectividad de los esfuerzos ejecutados hasta el momento.
El encuentro ‘Caridad en la frontera’ fue promovido y organizado por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y por la Sección de Migrantes y Refugiados, en colaboración con la Diócesis de Cúcuta. Entre los objetivos destacan:
1.- Expresar la preocupación del Santo Padre por las situaciones migratorias fronterizas
2.- Poner en sinergia las actividades caritativas a favor de los más débiles y vulnerables en esta región.
La reunión terminó con el compromiso renovado para ayudar espiritual y materialmente a los migrantes y las comunidades locales que experimentan vulnerabilidades.
Asistieron los nuncios apostólicos de Colombia y Venezuela, los representantes de las Conferencias Episcopales de Colombia y Venezuela, el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), los obispos de las Diócesis fronterizas entre Venezuela y Colombia, los representantes de Cáritas Colombia, Cáritas Venezuela, Caritas Internationalis y la Comisión Católica Internacional de Migraciones.
RECONOCIMIENTO
El Nuncio Apostólico, monseñor Luis Mariano Montemayor, reconoció la solidaridad del pueblo y del gobierno de Colombia frente a la grave situación humanitaria que afrontan los migrantes venezolanos. Destacó el trabajo del presidente Iván Duque por buscar soluciones a la crisis del país hermano.
“Puedo asegurarle a usted que la comunidad internacional no dejará de considerar las formas más eficaces de apoyar la espontánea y generosa solidaridad del pueblo colombiano y de su Gobierno a estos hermanos latinoamericanos que experimentan una grave situación humanitaria”, expresó el representante de la Santa Sede en el país.
La declaración la hizo durante el saludo que el presidente Duque presentó al Cuerpo Diplomático acreditado en Colombia. “Es el momento de agradecer, una vez más, la perseverante y eficaz contribución del Gobierno y de la diplomacia colombiana en la discusión, a escala mundial, en la búsqueda de soluciones al grave problema representado en la región por el fenómeno de los migrantes venezolanos”.
