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CÚCUTA.- Población víctima del conflicto armado, residente en el corregimiento Aguaclara, participó en talleres sicoeducativos y actividades sicosociales enfocadas en la motivación, autoestima y sanación interior. Los espacios fueron diseñados para brindar apoyo emocional y fortalecer el bienestar de los asistentes.
En el encuentro, organizado por la Secretaría de Posconflicto y Cultura de Paz, se resolvieron inquietudes de la comunidad. El impacto en los niños fue significativo y participaron en actividades recreativas, crearon historias y jugaron, mientras recibían el mensaje de paz, para ayudarlos a manejar las emociones de manera saludable y a mejorar las interacciones sociales.
El párroco Víctor Hugo Peña Pérez, de San Vicente Ferrer, puso a disposición las instalaciones y facilitó la participación de la comunidad. La Secretaría de Víctimas, Paz y Posconflicto del departamento se unió a la iniciativa y ofreció servicios y recursos para beneficio de los participantes.
