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CÚCUTA.- Tibú sirvió como sede de la mesa formal de diálogo entre el Gobierno y el Estado Mayor Central FARC- EP. En la reunión se acordó el cese al fuego bilateral. Luego, mediante el Decreto 1640, se ordenó la suspensión de operaciones militares ofensivas y las operaciones de la Policía.
El ex general Paulino Coronado analiza los alcances de la norma.
- ¿Está de acuerdo con el cese al fuego y suspensión de las operaciones militares y ofensivas?
Entiendo que esta es una condición definida y aprobada por las partes, de lo contrario sería como se hizo en el proceso del Caguán y al inicio de las negociaciones en La Habana, “bajo el fuego”.
Esta condición, para mí, es mucho más favorable para avanzar en el proceso de diálogo. Lo difícil es la verificación, porque hay diferentes estructuras y posturas que están en la misma área.
- ¿Esa será la salida al conflicto con este grupo armado?
Una sola estructura que deje de actuar es un avance en este propósito, en el que el ganador es el pueblo. No se puede perder de vista que la guerra no la ganan ni la pierden los ejércitos, la gana o la pierde el pueblo.
Ganan El Catatumbo, Cúcuta, Norte de Santander y la zona binacional.
- ¿Norte de Santander recuperará la tranquilidad con la firma del decreto?
Los acuerdos, las leyes o decretos no traen la paz. Esta se logra con la manifestación sincera de los actores, con la voluntad de todos, comprendiendo que la convivencia pacífica depende de todos, no solo del Estado y de los grupos armados, sino de la totalidad de los residentes en la región. Estos documentos son el punto de partida, pero en este propósito todos somos determinantes.
- ¿Qué queda por hacer para alcanzar la paz nacional?
Ante todo, entender que se ha intentado desde 1953, pasó por Caloto (Cauca), en 1990, seguimos sucesivamente, pero no se logra, por lo mismo, depende de todos. Hay que demostrar la voluntad de reconciliarse y actuar consecuentemente en el proceso de construcción de este anhelo.
Miremos con detenimiento, nos dan premio y dijimos que brillaría la paz y ¿qué paso? Un gran intento. Se silenciaron muchos fusiles. Ayudó para tener las condiciones actuales, pero no fue suficiente, ¿qué faltó?
Debemos revisar con mucho detenimiento lo caminado y no repetir en lo que se ha fallado. Creo que podemos tomar lo actuado como piloto, analicemos, preguntémonos: ¿Qué factor o factores no se abordaron? ¿Hemos debido hacerlo con todos como ahora se plantea? ¿Entendemos o entendimos que no todo depende del orden político, legal, social, económico nacional? ¿Analizamos o analicemos las economías ilícitas? ¿Comprendemos que estas economías ilícitas requieren de una estructura armada para lograr sus intereses? ¿Comprendemos que hay regiones, como la nuestra, que tiene una situación geoestratégica codiciada?
No es tarea fácil ni rápida. Abordando los problemas amplia, detallada, concretamente, y con verdadera voluntad de construcción de futuro, definimos soluciones para las nuevas generaciones.
