SAN CRISTÓBAL – Venezuela.- La Iglesia en el Táchira no es Iglesia escondida en las sacristías o temerosa por dejarse ver, dijo monseñor Mario Moronta, obispo de San Cristóbal (Venezuela). La afirmación la hizo en la celebración de los 101 años de la Diócesis de San Cristóbal, el 12 de octubre.
“Al contrario, hemos asumido lo que Francisco nos ha pedido: una Iglesia en salida. Y allí estamos, en la calle, en los campos, en las escuelas y universidades, donde hay sufrimientos y alegrías, en las fábricas”.
Señaló que continúan el acompañamiento a los migrantes y con los hermanos de Colombia “construimos el verdadero puente, de la solidaridad y de la fraternidad, pues para la Iglesia, madre de todos, no hay frontera”.
Monseñor describió el camino y la esencia de la Diócesis como la labor humilde, amorosa del Pueblo de Dios. Concluyó el mensaje con la profesión de amor a la Iglesia centenaria: “Te quiero porque tus manos trabajan por la justicia, por tu mirada que siembra futuro y esperanza, porque gritas con rebeldía la Palabra de vida eterna, porque eres pueblo”.
El papa Francisco envió una bendición especial a la Diócesis y un solideo bendecido para ofrecerlo y exhibirlo perenemente a los pies de la imagen de Nuestra Señora de La Consolación.