1.- Definitivamente, la vida es una permanente secuencia de hechos y acontecimientos que nos llevan a reconocer no solo la transitoriedad de la existencia, sino la multipolaridad de situaciones en ese proceso que, a veces, tiene ritmo y vivencias especiales, pero que en otros nos somete a prueba para aquilatar la resistencia y ubicarnos ante el nivel en que nos hallamos, porque todo en la vida es un cambio constante y una demostración clara y rotunda que hay un algo superior, que nos determina y proyecta hacia arriba, abajo o hacia los lados.
Por eso, cuando escuchamos que alguien ha superado un instante crítico o que el tiempo se cumplió, siempre, en un juicio – la más de las veces, sin mayores apoyos valederos – lanzamos apreciaciones y motivaciones para ubicar lo que es o lo que ha sido esa referencia.
Una de esas instancias me tocó cuando recibí una llamada de Cúcuta, para averiguar si era cierto, que una de nuestras figuras más representativas –como es el caso de Gustavo Lozano Cárdenas – había fallecido. Como lo conocía y la última vez que lo vi, su estado de salud era débil y mi ubicación en Bogotá era próxima a la vivienda de tan destacado personaje, acudí hasta allí, recibiendo la notificación que me diera el personal de administración del edificio, que ciertamente, había fallecido el 23 de diciembre. Ante esa ratificación valoré y comprendí que Norte de Santander perdía a uno de sus más sobresalientes hijos y exponentes.
2.- SÍ, Gustavo Lozano Cárdenas, destacado profesional de la ingeniería y que ocupara importantes cargos: Alcalde de Cúcuta, Gobernador de Norte de Santander, ex gerente del Instituto Colombiano de Energía Eléctrica y embajador en Noruega, había llegado a su final.
En el desarrollo de sus acciones, entre otros empeños, fue impulsor en la constitución de la seccional en Norte de Santander de la Cruz Roja Colombiana, de la Terminal de Transportes de Cúcuta, así como de una activa presencia y participación en la política regional, en su carácter de representante y senador.
3.- Lo conocí hacia el final de los años 60, cuando desde la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), entre 1967 Y 1968, promovíamos –con la junta directiva compuesta por destacados y valiosos miembros- la necesidad de un giro nuevo e insistíamos en la conveniencia de transformarnos y convocar a inversionistas e industriales para organizar la primera Feria Internacional de la Frontera y darle cuerpo y contenido al Movimiento de Unidad de Acción Nortesantandereana (Muan) – para unificar y fortalecer la fuerza regional. Como gobernador, y Eustorgio Colmenares como alcalde, junto a importantes cabezas del comercio, la mediana y pequeña industria y el civismo que se quería proyectar ofreció respaldo y pudo lograrse lo que se obtuvo, porque la presencia y la participación fue masiva, abierta, efervescente y con fe en el futuro, desde los galpones que se erigieron en el Bosque Popular y en una convocatoria, como pocas veces se ha visto, que concurra la voluntad ciudadana.
Gustavo Lozano Cárdenas amó y aportó a la región su inteligencia y espíritu familiar y asociativo. Extendemos a doña Amparo de Lozano y a sus hijos nuestras más sentidas expresiones de condolencia, acompañando así el sentir nortesantandereano y de todos los que conocimos de sus actos y buenas intenciones. Que Dios, su guía y orientador, lo auxilie al culminar la tarea terráquea.
JOSÉ NEIRA REY
Foto: http://cronicasdecucuta.blogspot.com.co/2012_06_01_archive.html
Corresponde a la posesión de Gustavo Lozano Cárdenas como Gobernador de Norte de Santander.