CÚCUTA.- Mañana, los empresarios de la ciudad serán oídos por el señor ministro del Interior, Juan Fernando Cristo. No esperamos menos de nuestro Ministro, porque confiamos en que tenemos al mejor interlocutor de Norte de Santander en el gobierno del presidente Santos; sin embargo, es importante manifestar que los problemas que se planteen allí deben tener una atención inmediata en la medida en que la situación que estamos viviendo en esta ciudad no dan espera y debe ser la prioridad del Gobierno atender el clamor en la frontera, que aunque sigue siendo la más viva y dinámica también es la más sensible por nuestra cercanía con Venezuela y que cada día amenazan con desestabilizar el orden establecido. Cuando somos incapaces de atender las necesidades insatisfechas de los de la casa, no estamos en capacidad de asumir de las que lleguen de otros lugares.
Es urgente, entonces, que el Gobierno blinde a Cúcuta como lo hemos venido solicitando desde junio del 2014, de los problemas sociales que pueden agudizarse por cuenta de los que entran a la ciudad desde el vecino país. Colombia no tiene sobre el particular una política integral de frontera y es esta la razón de no poder dimensionar la gravedad de la situación, caso contrario de lo que sucede en Venezuela que saben cada día cuantos colombianos entran a ese país. Es esta la razón del aumento inusitado de la tasa de desempleo.
Desde Fenalco le decimos con firmeza al Ministerio de Trabajo que no es solución para mejorar el empleo decirles a los empresarios de Cúcuta que contraten personal para que después de seis meses el Gobierno les devuelva los salarios de estos nuevos empleados, porque nuestro principal problema es de flujo de caja y no podemos prestarle al Gobierno durante ese tiempo para que logre el objetivo.
Lo que sí pueden los gobiernos nacional y departamental es informarle a la opinión cuántos empleos genera la reconstrucción de Gramalote con talento humano nortesantandereano, porque lo que se escucha es que llega de otras regiones, lo que no se compadece con nuestra real situación de desempleo en la ciudad que trae como consecuencia otros problemas como los de inseguridad, por lo que se sugiere que se atiendan las raíces para que no se convierta este en un problema policivo.
Es urgente, también, que se continúe la batalla contra los que falsifican productos de marcas reconocidas que amenazan nuestra industria nacional y local, porque el dolo y la picardía van mas allá de la necesidad del rebusque que como sociedad no podemos aceptar. El aparato productivo de la región hay que protegerlo de tantas amenazas, porque es la única salida que tenemos para atraer la inversión a la ciudad.
Por último, se requiere de una estrategia especial mediante una adecuada planeación urbana que permita proteger el derecho a la propiedad privada de tantos invasores que aprovechan la lentitud y la laxitud del debido proceso de la justicia colombiana para restituir el bien. Lo que ha permitido muchos asentamientos ilegales que ocasionan un desgaste a la administración municipal. Consecuencia de ello, el municipio no tiene terrenos para atender las necesidades de nuestros coterráneos. Basta revisar las cédulas de los solicitantes para entender que un gran porcentaje corresponde a personas llegadas de la Costa y de departamentos lejanos de nuestra ciudad.
FENALCO
Foto: PRENSA MECUC